En tan solo una semana, la muy llevada y traída burbuja marinista sufrió varios pinchazos
El primero de ellos sucedió en el viaje que el gobernador Mario Marín realizó por el viejo continente, en donde se encontró con que más que una gira productiva, debidamente agendada y concertada, era un viaje al ahí se va, sin ningún eje conductor y sin objetivos concretos.
Lo peor, sin embargo, no fue eso, sino que “alguien” cometió la gran pifia de justificar el regreso anticipado del mandatario poblano, señalando que las cosas se habían “descompuesto” en la lista de candidatos a diputados federales, y que su presencia para poner orden era imprescindible. Ese “alguien” no se dio cuenta de que el mensaje que se envió fue que antes que los intereses del Estado de Puebla, estaban los intereses del partido. Órale.
En ese mismo asunto de las listas de candidatos del PRI, a través de sus personeros en los medios, dos secretarios del gabinete, pilares de la burbuja marinista, se encargaron de subirse al ring y ponerle su apellido a los candidatos que ellos impusieron. El mensaje que se envió fue que antes de pensar en desarrollar sus compromisos gubernamentales está el imponer intereses particulares y seguir midiendo fuerzas para el 2010. Zaz.
Por si lo anterior no fuera suficiente, en la misma semana, el secretario de Gobernación, Mario Montero, se metió a hablar de un tema que desde hace muchos años ya no le corresponde a su secretaría, como lo es la seguridad pública, e independientemente de los problemas de personalidad del secretario de esa cartera, puso en bandeja de plata el resbalón del General Ayón, quien por su formación castrense era imposible que hubiera contestado de otra manera.
El mensaje que se mandó fue que antes que pensar en la imagen del gobierno, algunos funcionarios buscan posicionarse a costa de lo que sea, incluso a costa de un posible rompimiento con uno de los sectores más sensibles del país, como lo es el Ejército.
Y para seguir con la pifias, el jueves pasado el gobierno del estado anunció un dizque plan económico para afrontar la crisis, que lejos de sintonizarse en el mismo canal con el que el mundo afronta el problema, retoma fórmulas obsoletas y superadas, sustentadas en la demagogia. Pero además hace correr a la burbuja un riesgo innecesario a estas alturas del sexenio, consistente en echarse silenciosamente en cima a subsecretarios, coordinadores y directores, que son los que realmente operan el gobierno y tapan todos los gazapos de los titulares, y que ahora verán reducidos sus sueldos en un 10 por ciento.
¿Usted cree que ante su lógica molestia, esos funcionarios no van a filtrar bajo la mesa, en época electoral, decenas de trapos sucios del gobierno estatal? No hay que olvidar que es desde adentro desde donde salen los golpes más contundentes. El mensaje fue que más que evaluar alternativas y sopesar estrategias, se prefirió el impacto mediático a corto plazo. Uuuy.
Finalmente, unos ingenuos precandidatos a diputados federales se dejan mangonear desde el principio y acuden a iluminarse con los conocimientos del tlatoani electoral, y sin el menor recato dejan los dedos en la bisagra, ante la sorpresa de la sociedad. Y por si eso no fuera poco, reciben el “regaño” público del secretario de Gobernación (perdón la ignorancia, ¿pero en su calidad de qué? El mensaje es, en Puebla seguimos viviendo en la época de que partidazo y gobiernazo son uno mismo. Puff.
Yo no sé si al interior de la burbuja marinista se preocupen por esta serie de pifias y repifias, de esta falta de visión más allá de las narices. Lo que si sé es que en estos gazapos hay un nombre que se repite en cada uno de ellos, y que al parecer no ha querido darse cuenta de que sin importar lo que haga, él no va a ser candidato a gobernador, y que mejor haría en dedicarse a su trabajo presente, antes de que las cosas se le derritan en las manos, como ya le ha sucedido en el pasado.
Y lo peor es que hay secretarías como Salud, manejadas por personajes orates como Antonio Marín López. Mañana los datos.
AGRADECIMIENTO
A nombre de la familia Mondragón Quintero un agradecimiento sincero a amigos, socios y socia, colaboradores y todos aquellos quienes por distintas vías expresaron sus condolencias por el irreparable deceso de doña Maricela Quintero Nájera.
Gracias a todos, neta.
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