Por Shanik David
La rectoría de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla concretó la imposición del nuevo director de la Facultad de Derecho, acción que pretendió calificar de legítima ante los señalamientos hechos en días previos por el ahora extitular de la misma, Carlos Moreno Sánchez.
Fue el pasado jueves cuando Moreno Sánchez denunció ante medios de comunicación las amenazas que había recibido por parte del secretario general de la universidad, René Valdiviezo Sandoval, para que dejara el cargo, de lo contrario se le abrirían procedimientos administrativos por supuestas auditorías hechas en su contra; además de que el funcionario universitario le mostró una hoja en la cual aparecía su firma aceptando su renuncia, la cual dijo desconocer.
El académico acusó que incluso había recibido amenazas de muerte para obligarlo a dejar el cargo, con la finalidad de que Valdiviezo Sandoval pudiera poner a alguien en su lugar.
Aunque ese día el abogado refirió que no aceptaba esa renuncia y que él seguiría en el puesto, este lunes, de manera casi oculta, se convocó a una sesión extraordinaria del Consejo de Unidad Académica de la facultad, en la cual se nombró como director de la misma a Roberto Santacruz Fernández.
Esto fue informado por la universidad por medio de un boletín, en el cual se destaca la “legitimidad del proceso efectuado” para la designación del nuevo director, y se presume el respaldo que tuvo éste por parte de Alfonso Esparza Ortiz para su designación.
Pese a esto, llama la atención que el comunicado, que fue circulado cerca del mediodía de este lunes, tiene fecha del 28 de febrero.
Si bien Moreno Sánchez hizo la denuncia pública de este intento de imposición, se le buscó para entrevistarlo sobre la designación del nuevo director y qué acciones podría tomar él, pues había dicho que la renuncia que le presentaron era ilegal, sin embargo al cierre de esta edición el académico, sabiendo cuál era el objetivo de la llamada y después de varios mensajes de texto, no respondió.
