Al alcalde de San Andrés Cholula, David Cuatli Jiménez, le gusta el dinero… pero ajeno.
Y es que cada vez son más contundentes las evidencias de corruptelas y negocios por debajo de la mesa que realiza sin el menor rubor.
Ocurrió al iniciar su trienio.
Es decir, febrero del 2008. Hace nueve meses.
La familia Posada Cueto -Gabriel y Rafael- se ha caracterizado por financiar campañas panistas, cuyas administraciones han sido generosas en cuanto a facilidades con permisos y licencias de construcción.
Durante la gestión blanquiazul de Omar Coyópotl, la familia Posada logró un convenio ventajoso de inversión inmobiliaria, con la construcción de diversos fraccionamientos, principalmente Lomas de Angelópolis.
El acuerdo, avalado por Cabildo, establecía una condonación significativa en el pago de licencias y permisos de construcción de residencias, a cambio de devolver con predial el apoyo municipal.
El argumento era que el Ayuntamiento captaría más recursos por concepto del pago de predial y servicios, una vez que habitaran las viviendas.
Para que tenga una idea nada más. El monto de los permisos y licencias ascendía a 25 millones de pesos, recursos que se duplicarían a favor del municipio por la vía de los impuestos, derechos y aprovechamientos.
Eso sí, pagarían alrededor de un millón de pesos y el restante se recuperaría a través de su ventajoso planteamiento. En lugar de cobrarle a los Posada una vez 25 millones de pesos, el Ayuntamiento captaría esa cantidad por año.
Sin embargo, llegó David Cuatli y sin mediar negociación echó abajo el acuerdo.
Los Posada por diversas vías intentaron hacer entrar en razón de lo bondadoso del acuerdo que incluso estaba validado por el Cabildo de San Andrés.
El edil presionó hasta un buen día los empresarios inmobiliarios dejaron de ser molestados con clausuras y suspensiones de obras.
Cuentan los enterados que hubo cinco millones de razones, entregadas al edil de San Andrés para que los dejara trabajar y continuar con los apoyos económicos en campaña a favor del PAN.
Hoy, los fraccionamientos de los Posada gozan de lo que otros constructores denuncian: Impunidad.
Quien le llegue al precio al presidente municipal panista estará en paz.
Así de simple.
Así de fácil.
En tanto, otros constructores que pretenden invertir en la zona, sin convenio de por medio, pero que también generarán plusvalía y pago de impuestos para San Andrés se enfrentan a la extorsión y el gandallismo autoritario de un alcalde que analiza cobrar un nuevo impuesto por cada litro de leche que produzcan las gallinas.
Así gobierna el Partido Acción Nacional.
Sí, como Cuatli.
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