Por Shanik David
El Partido de la Revolución Democrática pasa por la peor crisis en su historia, no sólo en el estado de Puebla, sino a nivel nacional, por lo que no se prevé que salga bien librado de esta situación en un corto plazo, en particular con el inicio de proceso electoral y el papel que jugará el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), consideró el director de la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana, Luis Hernández Avendaño.
El académico refirió que aunque la postulación de un candidato fuerte podría servir para rescatar al partido, no considera que esto ayude para el proceso electoral del próximo 5 de junio, pues el instituto político “ya está muy tocado”.
Sin embargo, resaltó que la decisión que se tomó la semana pasada de ya no ir en coalición con Acción Nacional es un primer paso, el cual servirá para que el PRD redefina quién es y cuál es su situación programática, además de que decida qué es lo que quiere representar.
“Ahora le tocará representar lo que aparentemente representa, un partido de izquierda, cercano a los movimientos sociales, un partido que le interesan los derechos humanos, eso sería lo que tendría que ofrecer a la sociedad”, lo cual le ayudaría a repuntar en las preferencias electorales.
De manera puntual reconoció la decisión de no ir en alianza con el PAN, pues este tipo de uniones sólo benefician a la élite política y no al partido en sí, siendo el ejemplo más claro que en los estados donde el PRD ganó en coalición con el albiazul no ocupa ningún puesto en la estructura gubernamental. “Cuando el PRD va en alianza con el PAN, pierde”, puntualizó.
Por este motivo consideró que replicar esta coalición sería “el peor escenario” para el partido, pero dado que ya se decidió no repetirlo se tiene un factor menos en contra del instituto.
Pero, continuó, falta el papel que juega Morena en la actualidad, pues el partido ha logrado atraer a muchos militantes de la izquierda que han dejado se sentirse representados por el PRD.
Esta crisis del partido, la cual el académico calificó como “terminal” es además uno de los factores que han influido a que ningún partido se quiera unir al frente de izquierdas que impulsa la dirigencia estatal, pues a ningún organismo político le conviene aliarse con otro que esté en tan mal estado.