Por: Valentín Varillas
La Secretaría de Seguridad Pública estatal, en la era de Jesús Rodríguez Almeida, se caracteriza por no tener titulares oficiales en áreas importantes en dos aspectos igualmente prioritarios: la seguridad vial y el sistema penitenciario poblano.
Mientras el gobernador Moreno Valle operó modificaciones legales para darle mucho más facultades de operación al nuevo secretario, éste no ha sido capaz siquiera de darle forma a su nuevo equipo de trabajo y nombrar a quienes en teoría tendrían que encabezar la estrategia encaminada a dar resultados concretos en los siempre espinosos y socialmente sensibles temas relacionados con la seguridad pública.
Según datos oficiales de la propia dependencia, éstas son las áreas que hasta hoy permanecen acéfalas:
Titular del Gabinete de Coordinación, Dirección de Vialidad, Subdirección de Operación Vial en Delegaciones, Subdirección de Operación Vial Zona Metropolitana, Departamento de Servicios de Seguridad Vial, Departamento de Operaciones Viales, Subdirección de Administración de la Información Táctica, Departamento de Estadística e Indicadores de Operación, Departamento de Apoyo al Personal, Departamento de Almacén e Inventarios, Departamento Jurídico, Departamento de Supervisión, Departamento de Servicios Escolares, Subdirección Técnica, Departamento de Recursos Humanos (del CERESO de Puebla), Departamento de Recursos Financieros y Materiales (del CERESO de Puebla), Subdirección Técnica (del CERESO de Tepexi), Departamento de Trabajo Social (del CERESO de Tepexi), Departamento de Servicio Médico (del CERESO de Tepexi), Departamento Administrativo (del CERESO de Ciudad Serdán), Departamento de Psicología (del Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes), Departamento de Trabajo Social (del Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes), Subdirección Administrativa (del Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes), Departamento de Recursos Financieros y Materiales (del Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes), Secretaría Particular de la Subsecretaría de Desarrollo Institucional y Administración Policial, Departamento de Desarrollo Tecnológico, Dirección de la Academia Estatal, Departamento de Instrucción Policial, Departamento de Recursos Materiales, Departamento de Adquisiciones, Departamento de Servicios Generales.
Como puede darse cuenta, no son pocas y sí muy variadas las direcciones, subdirecciones y jefaturas de departamento que no cuentan con una cabeza formal, en una de las dependencias más importantes dentro de la administración pública estatal.
Al ser todos y cada uno de estos cargos “oficiales”, implícitamente se consideran como necesarios para el buen funcionamiento de la secretaría.
Aquí no caben los “cargos menores”.
De no ser así, no se entiende el que no se haya llevado a cabo una reingeniería del servicio público poblano, encaminada precisamente a adelgazar la burocracia y eliminar las posiciones que de plano resulten obsoletas.
Así tendría que ser en una administración que, desde el primer día, se asume como ejemplo de eficiencia y eficacia.
¿O no?