Por Shanik David
Por una letra mal puesta en los documentos presentados ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje fue que se desecharon de manera parcial las demandas que habían turnado ante este organismo los jubilados de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Esto pues dentro de las más de 500 quejas que han presentado en contra de la rectoría de la universidad desde julio pasado, se desglosó el nombre del ASPABUAP, sindicato al que pertenecen algunos de los quejosos , como “Asociación Sindical DEL Personal Académico de la BUAP”, cuando debería decir “DE Personal Académico”.
Este error fue suficiente para que la JLCA respaldara la postura de los representantes de la oficina de la abogada general de la BUAP, que acudieron el pasado lunes a la audiencia que se tenía agendada, con lo cual se suspendió la reunión sin que se tocaran los temas de fondo.
Ahora, para que se hagan las correcciones por parte del equipo de abogado de los jubilados, la siguiente audiencia será hasta el 24 de noviembre.
Ese día, si no se imponen nuevos obstáculos, se concretaría al fin la audiencia de conciliación y excepciones, que sería el primer encuentro formal para la resolución de las demandas laborales que han presentado los jubilados, a pesar de que estas acciones se tomaron desde julio pasado.
Incluso, destaca que en el oficio de la audiencia, que no se concretó, se indica que los representantes del ASPABUAP no llegaron porque legalmente no fueron convocados a la reunión.
Tampoco acudieron los líderes de los sindicatos Unitario de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Puebla (SUNTUAP) y del Independiente de Trabajadores No Académicos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (SITBUAP), los primeros sin dar argumento alguno y los segundos bajo la justificación de que fueron notificados fuera de tiempo.
Hay que recordar que con estas demandas los jubilados lo que buscan es que se les iguale el aumento salarial que recibieron los trabajadores en activo de la BUAP, pues mientras que los empleados tuvieron un incremento en sus percepciones del 8 por ciento, los jubilados sólo obtuvieron el 3.4 por ciento.
Además, buscan que se rindan cuentas claras en el manejo del fideicomiso de jubilaciones, el cual se encuentra en la total opacidad, además de que ha sido señalado por evaluadoras crediticias como uno de los problemas financieros más importantes que tiene la universidad en la actualidad.