Por Alejandro Mondragón
¡Cuidado!
Punta Alta
No cumple.
Las amenidades no funcionan.
Los propietarios estamos inconformes.
Tales leyendas aparecen en una de las torres del desarrollo habitacional Punta Alta, ubicado a un costado del Centro Integral de Servicios.
Los vecinos recibieron la manta de Marcelo García Almaguer, ex vocero y ex director de Puebla Comunicaciones, ex secretario de Comunicación del CEN del PAN, operador de medios de la campaña de Antonio Gali Fayad a la minigubernatura, responsable de la “Agenda Creativa” de Moreno Valle para su proyecto presidencial 2018 y quien presume será el próximo delegado del Comité Ejecutivo Nacional de AN en Puebla.
Originalmente serían tres edificios de 35 departamentos cada uno, los que integrarían el desarrollo Punta Alta.
Sin embargo, se construye la nueva torre Elipsis que constará de 201 departamentos más; ya imaginará usted la escasez de servicios y caos vial.
Se ubica en la zona colinda con el Río Atoyac, ahí se dieron los permisos por parte del Ayuntamiento de Puebla para las obras.
En el ámbito estatal, la Secretaría de Desarrollo Rural y Ordenamiento Territorial vivió un escándalo interno que quedó documentado oficialmente por el caso Punta Alta.
No se autorizó la densidad de las construcciones. El tema fue materia de escándalo documentado en la Secretaría de Ordenamiento Territorial
Assenet Lavalle Arenas, directora de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, fue presionada para otorgar el impacto ambiental, pero se negó a hacerlo.
Aunque no se hizo oficial su salida de la dependencia, ya no ocupa el cargo, cuyo nuevo responsable de área está en proceso designación.
Su coordinador de Medio Ambiente, Benjamín Rosete Espinosa, sí fue despedido e inhabilitado por la Contraloría también por oponerse.
El impacto ambiental jamás se daría de manera regular, pues rebasa en mil por ciento los estándares en la zona.
Al final se dieron las autorizaciones y el Ayuntamiento de Puebla concedió los permisos.
Ahora, los vecinos indignados porque se sienten engañados reciben el apoyo (mantas) y la asesoría de García Almaguer para iniciar una demanda legal contra funcionarios municipales de la Dirección de Desarrollo Urbano.
“No importa si eso afecta al alcalde Tony Gali”, dejó en claro en una de las reuniones a las que convocaron los propietarios de los departamentos.
Usted se preguntará ¿por qué tanto interés del mentado Chelo por defender a los vecinos?
Pues Marcelo García Almarguer también salió afectado como propietario de uno de los departamentos. Dicen que compró uno en 11 millones de pesos. ¿Tanto ha ganado para desembolsar esa cantidad de dinero? Habría que revisar bien su declaración patrimonial.
No es el único personaje cercano al poder que tiene departamento en Punta Alta. También aparece como propietario de otro: Gilberto Suárez Machado, jurídico de la Secretaría de Finanzas y Administración. Lo que se debe manejar en esa dependencia.
Qué vida se da la burocracia dorada.
Lo curioso es que García Almaguer pide a los vecinos que ni por equivocación lo mencionen y en su última conversación expresó preocupación porque se fuera a enterar el gobernador Rafael Moreno Valle de que son vecinos, uno en el CIS y otro en Punta Alta.
Se imagina a Marcelo, próximo coordinador de Medios del candidato morenovallista en el 2016, que como propietario afectado en Punta Alta demande a quien quiere hacer gobernador (Tony Gali) por actos de corrupción en la entrega de permisos en su gestión como alcalde poblano.
De antología.
Así andan los señores del poder en la recta final del sexenio.
A ver si Ricardo Anaya cumple su compromiso de que todo aquel que esté involucrado en actos de corrupción debe ser excluido del PAN.
Y Marcelo ya es militante panista desde el 2014.
