Por Shanik David
Para ganar el contrato para la construcción de la infraestructura del Tren Turístico, la empresa Impulsora de Industrias Tlaxcalteca S.A. de C.V. (ITISA) no sólo tuvo que participar en tres ocasiones en el proceso de licitación, sino que tuvo que bajar el precio de la obra en 30 millones de pesos.
Este sábado por la mañana, la Secretaría de Finanzas y Administración hizo pública el acta de la adjudicación directa para esta obra, en la cual se indica a la citada constructora como la ganadora, con un proyecto estimado de 168 millones 877 mil 742 pesos.
Para este proceso de adjudicación emergente también se convocó a la empresa Quality Reails S.A. de C.V., la cual hizo un estimación financiera de 169 millones 724 mil pesos para la obra, pero aunque éste monto resultaba solvente no ganó “por no constituir el costo más bajo en comparación a la oferta adjudicada”.
Es decir, la empresa ITISA ganó por una diferencia menor a un millón de pesos, según se indica en el acta del fallo del proceso SFA-OP-ADF-2015-006.
Al hacerse una comparación de las actas de fallo, y cancelación, de los procedimientos de licitación que se emitieron anteriormente, se encontró que el gobierno del estado, más allá de buscar a la empresa más capacitada para la obra, quería a la que diera el precio más bajo.
Por ejemplo, en la primera licitación, registrada en el portal de Compranet con el número SFA-OP-LPN-2015-21, se indica que ITISA participó con una propuesta que fue desechada únicamente porque rebasaba el presupuesto, pues representaba una inversión de 191 millones 310 mil pesos.
En este primer procedimiento participó además la empresa Nexumrail en conjunto con Sánchez Compañía Constructora S.A. de C.V., pero su propuesta fue rechazada por no acreditar su capacidad financiera, además de que les faltaban documentos administrativos.
Posteriormente, la administración estatal emitió una segunda licitación, en la cual si bien se presentaron ofertas mucho más económicas, como fue el caso de la empresa Constructora Gallo Meda S.A. de C.V., la cual estimó esta obra en 117.2 millones de pesos, su propuesta fue desechada por cuestiones mínimas como la falta de acreditación de la capacidad financiera, no contemplar el listado de bancos de materiales que usaría, así como no contemplar la mitigación de impacto ambiental -la cual se señala como requisito, a pesar de que el gobierno del estado gestionó desde diciembre pasado el Manifiesto de Impacto Ambiental para este proyecto-; la empresa además fue desechada por especificar ciertos pagos operativos en documentos que no correspondían, pero que si eran necesarios contemplar.
En este procedimiento además participó Comsa EMTE S.A. de C.V., la cual propuso ejecutar esta obra por 178 millones 355 mil pesos, pero fue desechada sólo porque le faltaron documentos financieros y porque rebasó el presupuesto establecido.
En este procedimiento ITISA ofertó la obra por 179 millones 182 mil pesos, pero no fue aceptada por su alto costo.
Si bien el pasado 8 de septiembre se emitió una nueva licitación para la adjudicación de esta obra, para el 9 del mismo mes se anunció la cancelación de este procedimiento para recurrir a una adjudicación directa.
Esta decisión se justificó “derivado de la necesidad primordial de iniciar con la ejecución de los trabajos y con la finalidad de evitar un perjuicio a la dependencia requirente”.
Esto pues originalmente la obra estaba pensada para iniciar a principios de agosto para ser inaugurada en mayo de 2016, y ahora será hasta este jueves cuando arranquen las obras, sin que se haga modificado la fecha de entrega de la obra.