Una nueva sucursal de Tarlets abrió hace un par de días a un costado del Triángulo de las Ánimas. La verdad, el local quedó muy bonito, con algunas mesas al aire libre; se ubica en la calle Fresnos casi esquina con el circuito Juan Pablo II.
Tarlets es un negocio iniciado por poblanos y ahora se ha vuelto una franquicia especializada en repostería y café.
Claro, usted me dirá que existen otras cafeterías…A lo cual yo le puedo responder que está completamente en lo cierto, pero aquí está la humilde apreciación de esta panza que busca no sólo devorar y disfrutar lo que se le presente, sino también encontrar lugares para vivir experiencias con los amigos, la familia o la pareja.
Verá. Starbucks ofrece rapidez en el (auto)servicio (usted se forma en la fila, se queda parado unos minutos en lo que sale su orden y tira su basura si consumió en el lugar); le da la posibilidad de seleccionar los ingredientes para crear una bebida propia; buenas mezclas de grano proveniente de diferentes partes del mundo; y unas deliciosas galletas chocochunk.
Por otro lado, en Italian Coffee puede esperar cómodamente a que le tomen la orden mientras espera sentado; hay algunos felices postres que puede pedir mientras disfruta su café (sé que hay muchos seguidores del chocoflan, aunque yo prefiero el brownie o unos alfajores para compartir). Los baguettes están buenos y a muy buen precio.
Ahora, teniendo esas opciones con tantos asiduos partidarios, ¿qué puede ofrecer de diferente este nuevo local de Tarlets?
Pues para empezar, si no conoce el concepto le gustará saber que cuenta con una gran variedad de tartas dulces y saladas, las cuales puede encontrar en su porción individual o completa. Es repostería de alta calidad. He aquí algunas de las más recomendables ($44, acompañada de café, $180 completa): Limón horneado, De la Estación, Zarzamora, Maracuyá y Rompope. Entre las saladas, pruebe la Italiana (mozzarella, albahaca, jitomate), la Lorraine o la Poblana. La tarta salada cuesta $220 si la quiere completa para llevar.
También encontrará ensaladas muy ligeras y apetitosas (no deje de probar la Florencia o la Tarlets), croissants o ciabattas acompañadas con té helado o refresco son otra gran opción para cenar algo delicioso. En este caso, es mejor no andar con prisas y mejor dejarse consentir el paladar. En este lugar hay una gran gama de productos dulces o salados para satisfacer el antojo. Por supuesto, como ya es común, aquí también puede escoger bebidas frías o calientes, según ande de antojo.
Este nuevo local es por demás cómodo; con mesas amplias y asientos de buen respaldo. Algo de música tranquila para amenizar. Todo para un agradable ambiente familiar.
La atención es de primera, no le deja en el olvido y todo está en tiempo y con una grata sonrisa. No se arrepentirá.
