Por Shanik David
Desde la implementación del Programa de la Frontera Sur, impulsado por el gobierno federal como una estrategia para el control de la migración ilegal, el número de detenciones de inmigrantes ha incrementado en cerca del 47 por ciento en todo el territorio nacional.
Sin embargo, en el caso particular de Puebla destaca que entre 2013 y 2014 el número de detenciones de migrantes incrementó un 130 por ciento, siendo la entidad con mayor crecimiento en este período sólo por debajo de Morelos, donde el número de detenidos aumentó en un 180 por ciento.
Esto pone en evidencia que el programa federal, del cual no se conoce a ciencia cierta las reglas y mecanismos que cuenta, tiene un enfoque más de sanción que de apoyo y defensa de los derechos humanos de los migrantes, según se indica en el informe Derechos Cautivos.
Este documento, el cual fue elaborado por organizaciones sociales, entre las que se encuentra el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, destaca además que las instalaciones de las estaciones migratorias, que son donde se retienen a los migrantes que son detenidos, tienen diseños similares a prisiones, e incluso con más restricciones físicas que en las propias cárceles.
Como parte del análisis se hicieron visitas a centros en siete estados de la república, entre los que se seleccionó el ubicado en el Barrio de Santiago en la ciudad de Puebla.
En este se entrevistó a los 60 detenidos, quienes si bien aseguraron haber recibido un buen trato de parte de los custodios esto no coincidió con lo que registraron los visitadores.
“En ninguno de los centros de detención se reportaron explícitamente casos de maltrato o tortura. No obstante, se ha observado en el que la interacción entre los custodios y los migrantes conlleva fuertes llamados de atención y órdenes, que son reflejo de abuso de poder, aunque las personas no lo perciben de tal manera”, se asienta en el documento.
Además, se apunta que si bien el inmueble es nuevo y con bastante iluminación, hay elementos que asemejan a una cárcel, como son las puertas de seguridad que cuentan con mirirllas, además de que la azotea es vigilada de manera permanente por personal de seguridad y está rodead por una malla metálica.
En promedio las personas que son retenidas en este centro pasan entre 6 y 10 meses para resolver su situación por cuestiones administrativas, período en el cual denunciaron no tener acceso a actividades recreativas.
En el reporte además se indica que, en lo que respecta a los detenidos en Puebla, la mayoría son originarios de Guatemala y Honduras, además que, al ser cuestionados, indicaron que “las causas de movilidad de mayor importancia – en orden de mayor a menor – fueron: violencia social y falta de trabajo (como factores expulsores principales), salarios bajos, reunificación familiar”.
