El despacho, encargado de revisar todas y cada una de las transacciones del gobierno municipal, detectaron sospechosas triangulaciones de dinero que tenían como destino final una cuenta personal de Omar Eudoxio Coyopol Solís, quien hasta hace muy poco se desempeñaba como tesorero en la administración de Leoncio Paisano.
El monto de las operaciones “sospechosas” supera los 30 millones de pesos.
Por si tenía alguna duda, el alcalde y su más cercano grupo de colaboradores no solo saben de la existencia de esta cuenta, sino que fomentan con sus acciones públicas que su saldo se incremente de manera constante.
Así es, cuando los focos rojos se prendieron y el despacho contratado alertó sobre esta situación, el propio Leoncio Paisano llamó a una junta urgente con los auditores, a quienes les pidió encarecidamente que obviaran el tema de la polémica cuenta.
El edil se atrevió inclusive a invitarlos a “hacer lo que estuviera en sus manos” para “cuadrar” los movimientos financieros irregulares en aras de aparentar transparencia y legalidad en el manejo presupuestal.
La negativa, sobra decirlo, fue la contundente respuesta.
El tema se volvió un auténtico escándalo al interior del ayuntamiento, pero se tomaron las medidas para que afuera se mantuviera en el más absoluto secreto.
Sin embargo, alguien alertó a la Contraloría estatal, quien de inmediato intervino para conocer a fondo el asunto.
Cuando se esperaba que vinieran los procesos legales y el consecuente deslinde de responsabilidades, no pasó nada.
La instancia estatal prefirió negociar el tema y tenerlo a fuego lento “para lo que se pueda ofrecer” más adelante.
La única condición impuesta fue la inmediata renuncia de Coyopol, quien el pasado 19 de marzo, apelando a las siempre ambiguas “razones personales”, dejó abruptamente la Tesorería municipal de San Andrés Cholula.
¿Y la cuenta?
Goza de cabal salud.
¿Y su saldo?
Incrementándose día a día.
Por increíble que parezca, el mecanismo de desvío de recursos públicos a través de la cuenta bancaria del ex edil se sigue aplicando a rajatabla.
Nada ha cambiado.
Esta no es la primera vez que Omar Coyopol se ve involucrado en operaciones bancarias irregulares.
En el año 2008 giró documentos sin fondos de su chequera personal por un monto total de 6 millones 325 mil pesos.
Dos de ellos fueron emitidos inclusive cuando todavía era presidente municipal de San Andrés.
Se trata de tres cheques a nombre de Mario Cruz Serna: el 2469766 emitido el 7 de enero de 2008, por un monto de 2 millones de pesos.
El 2469766, con fecha del 7 de febrero de 2008, también por 2 millones.
El tercer documento en cuestión es el cheque número 2469770, de fecha 7 de marzo de 2008, el único girado cuando Omar Coyopol había ya abandonado el poder, fue por un monto de dos millones 325 mil pesos.
En ese tiempo, los cuestionamientos fueron brutales:
¿Qué tipo de compromisos “personales” adquirió Omar Coyopol como presidente municipal de San Andrés Cholula, que suponen obligaciones por más de seis millones de pesos?
Porque los documentos salieron de una chequera a su nombre y no de la presidencia municipal.
¿Cómo fue tan burdo de entregar documentos bancarios, sujetos al inicio de procedimientos legales por la vía civil-mercantil, o inclusive penal, si sabía de antemano que las cuentas de referencia no tenían los fondos suficientes para cubrir los montos de los cheques?
¿O no lo sabía?
Si el hoy candidato no tenía la intención de cometer un monumental fraude al girar cheques sin fondos ¿cómo explicar que su cuenta personal pudiera contar con el dinero suficiente como para cubrir semejantes cantidades?
Es decir, si no existió dolo:
¿Cómo explicará Coyopol que pudiera tener, en su cuenta personal, recursos por más de seis millones de pesos en un lapso de tiempo tan corto como lo son tres meses, es decir, la diferencia de fechas entre el primero y el último de los documentos, sólo con su sueldo de presidente municipal?
Esos cuestionamientos jamás tuvieron respuesta y no fueron un impedimento para que Eduardo Rivera integrara al cholulteca a la Dirección de Ingresos de la Tesorería Municipal, durante su gestión.
La cuenta puente de Coyopol es un nuevo ejemplo de cómo la corrupción se ha institucionalizado por décadas en el ayuntamiento de San Andrés.
Se fue Alí Babá ( Gustavo Garmendia), pero se quedaron adentro los 40 ladrones.
¿O son más?