O sea, no es desconocido y sus opiniones son respetadas.
La UDLA es una institución que ha pasado por varios desasosiegos desde que llegó a Puebla de la mano de la Fundación Mary Street Jenkins. Por demás está citar que fue presa de huelgas, boicots y amenazas sindicales en el pasado.
A la muerte de Manuel Espinosa Iglesias, entonces responsable de la Fundación Jenkins surgieron problemas familiares. Los Jenkins enfrentaron a la heredera del cargo en la fundación, Ángeles Espinosa Rugarcía; abogados y políticos metieron las manos en el tema, al final Ángeles entregó la fundación a los Jenkins y desde entonces se han registrado una serie de problemas internos que por desgracia afectan la imagen y la vida de la institución académica.
Rafael Moreno Valle siendo Secretario de Finanzas apoyó la gestión de Ángeles Espinosa, aprovechó para estrechar la relación con los Alonso Espinosa, tanto que a la muerte de Ángeles prefirió la amistad con José Antonio, al mando de la Fundación Amparo Rugarcía y respaldó con algunas decenas de millones de pesos la remodelación del Museo Amparo.
En este sexenio Moreno Valle ha modificado las normas bajo las cuales se mueven las fundaciones privadas, para garantizar la ejecución de sus deseos puso a quien presume de ser su pariente, José Gustavo Garmendia, cuya fama pública últimamente llega hasta la revista Proceso por las presuntas amenazas al rector Derbez para alinearse a los intereses de la Junta de Beneficencia, o del gobernador, o de Luis Maldonado; poco creíble que del propio Garmendia, quien a juzgar por la profundidad de los hechos no es más que un mensajero.
Álvaro Delgado, periodista de Proceso conoce muy bien al PAN y a Puebla. Este domingo le dedicó un artículo al tema de la solicitud de amparo del rector Derbez junto a otros funcionarios universitarios, ante las amenazas recibidas en una reunión de la Junta de Beneficencia Privada de Puebla.
¿Por qué habrían de amenazar a Derbez, qué capital político representa, a quién se habría sugerido para ocupar su cargo en acuerdo con el patronato y los “dueños” de la universidad?
¿Es que acaso Luis Ernesto Derbez, ex funcionario de Fox y amigo de Calderón, es un estorbo al proyecto presidencial de Moreno Valle?
¿O simplemente se trata de un asunto de negocios donde los activos de la universidad son tan apetecibles que bien pudieran ser la moneda de cambio para traer a una institución norteamericana a quedarse en el espacio de la UDLA, tal vez la CUNY?
Y es que para ello primero necesita desaparecer a la fundación, ¿o no?
Son sólo preguntas.
