Apoyo a inquilinos
No subir rentas en ningún tipo de vivienda, es el compromiso que esta semana asumirán los empresarios del sector inmobiliario en Puebla, como apoyo a la población y al mismo tiempo para evitar problemas en el gremio.
Tomando en cuenta la problemática económica que enfrenta el país, los inmobiliarios consideran que no es viable un incremento en las rentas de casas y/o departamentos, de cualquier categoría, ya que ello lesionaría aún más el poder adquisitivo de la población.
Aunque, tampoco les ayudaría mucho a los dueños subir el precio de las rentas, puesto que algunos inquilinos optarían por mudarse.
Es preferible, dicen, absorber los costos de administración de los inmuebles por algún tiempo, quizás un año, en lugar de lesionar la economía de las familias.
Esperemos que este compromiso sea asumido por todos los arrendadores que manejan desde un cuarto de azotea hasta casas o departamentos de tipo medio, y no vaya resultar algo parecido como los precios dizque congelados de las tiendas de autoservicio, que sólo abarcaron unos cuantos artículos y no eran los más populares que consume la mayoría de los habitantes
No hay liderazgo
La falta de acuerdos con los sectores, y de liderazgo por parte del gobierno federal se han hecho patentes en estos últimos días. El panorama se complica cuando el propio gobernador del Banxico, Guillermo Ortiz declara: “La crisis financiera nos tomó por sorpresa”. No hay claridad en los medios ni en los objetivos para enfrentar en México una crisis global, y que en esta ocasión golpeará a todos, pero fundamentalmente a la clase más desprotegida, que ya había sido afectada por la escalada de precios en alimentos.
No hay mucha confianza en el gobierno en cuanto a su toma de decisiones. Y menos cuando se observan las actitudes, caras y gestos de los funcionarios, en particular del propio presidente Calderón y del Secretario de Hacienda, cuando informaban de las medidas en el mercado cambiario, o al dar a conocer el plan anticrisis. No mostraban seguridad, no daban tranquilidad
Durante meses se cansaron en señalar que no pasaría de un simple “catarro”, y que la “economía mexicana está fuerte”. Y ya se vio que ni tanto. ¿Realmente esperaban que en un mundo globalizado, el país se mantuviera aislado de los problemas? ¿La globalización sólo rige en los beneficios, pero no en las calamidades?
En menos de tres días se han destinado 9 mil millones de dólares (10.6% de las reservas internacionales), para proteger al peso mexicano de la especulación, y no ha resultado muy bien que digamos.
Las tres principales fuentes de ingresos al país están más que afectadas: remesas, turismo y petróleo.
Los miles de migrantes al estar desempleados por la crisis en Estados Unidos, además de la política antiinmigrante que se aplica, han disminuido -si no cancelado- el envío de dinero a sus familiares en México.
Desempleo, inflación, o deudas cancelan cualquier deseo de viajar, empezando por los estadounidenses.
Y el petróleo mexicano concluyó el viernes pasado en 65.89 dólares. La cifra es 50.3 por ciento inferior en comparación al récord del pasado 14 de julio, cuando cotizó en 132.71 dólares: además, es 9.11 dólares menor al precio contemplado en el Presupuesto de Egresos 2009.
Hay una población seriamente golpeada desde principios de año, con la escalada de precios en alimentos, y ahora ve mermados sus ingresos. Las clases desprotegidas son las que recibían los miles de dólares que les enviaban sus familiares emigrados, ahora su situación se agrava aquí en México no tienen empleo y su condición de pobreza podría agudizarse. Lo anterior no sólo se da en áreas rurales sino también en zonas urbanas.
Con todos esos datos, el gobierno no da señales de haber ya armado un verdadero plan de contingencia. ¿Cómo va a echar a andar su plan “anticrisis” sin recursos, y cuando el presupuesto de 2009 ya fue seriamente recortado?
Pero lo más importante, ¿cuándo empezará el gobierno a tomar en cuenta a la población, a todos los habitantes para que estén claros de sus objetivos, y que todos los sectores estén verdaderamente involucrados y comprometidos para llevar a cabo el programa?
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