Año con año, miles de ejecutivos y directivos mexicanos aprovechan las vacaciones para pasar tiempo de calidad con sus familias, parejas o con ellos mismos: 4 de cada diez ejecutivos o directivos de área prefieren tomar vacaciones prolongadas en verano, mientras que otros aprovechan el descanso de fin de año para relajarse y disfrutar de la convivencia familiar.
Sin embargo, como todo lo bueno, tiene un final. Regresar a tu vida cotidiana después de tomar algún periodo vacacional puede ser todo un martirio: reducción en horarios de descanso, control de pendientes en la oficina, juntas de actualización, conclusión o finalización de proyectos pendientes y un largo etcétera por abarcar.
Toda esta actividad puede provocar cambios bruscos en el funcionamiento de nuestro cuerpo, provocando síntomas como: depresión, estrés y mal humor, justo el efecto contrario al que necesitabas.
De acuerdo con los expertos, después de experimentar periodos de tranquilidad y desestrés, el cuerpo exige la generación de una sustancia llamada dopamina – sustancia que funge un papel importante en comportamientos como la motivación, la recompensa, el humor, la atención, el sueño y el aprendizaje-, la cual ha sido liberada en tu periodo de descanso, provocando mal humor y estrés a tu regreso, a esto se le llama “síndrome post vacacional”.
¿Cómo afecta el síndrome post vacacional en la oficina?
Entre los efectos más comunes se encuentran:
• Estrés sin aparentes motivos
• Somnolencia durante los horarios de oficina
• Falta de ánimo y buen humor
• Falta de concentración
• Disminución de la tolerancia
• Facilidad de irritabilidad y ansiedad
• Facilidad para adquirir enfermedades
• Depresión
Sin embargo, estos síntomas post vacacionales pueden remediarse
¿Cómo regresar de vacaciones y sobrevivir en el intento?
Al respecto, Jorge Cuevas (@ElBuscalocos), creador de LQ (Liderazgo Quántido) y fundador de la consultora Evolución Coaching, asegura estos malos momentos post vacacionales pueden remediarse si realizamos un regreso adecuado a la oficina. Recuerda que los periodos vacacionales también son un excelente pretexto para cargarnos de energía, despejar la mente y encontrar momentos efectivos de creatividad y productividad.
A continuación, cinco reglas de oro que te ayudarán a tener regreso productivo y sin estrés:
Regla #1 “Disfruta tus vacaciones”
La regla más importante para tener un mejor regreso a la oficina comienza en tus vacaciones. Evita tener distractores que tengan qué ver con el trabajo, si es que aún estás descansando. Aprovecha tu espacio y tiempo para encontrar formas de relajarte y convivir con la familia.
“Hay que desconectarse bien durante el viaje y las vacaciones. Todos sabemos que el trabajo es un pendiente que puede ocasionar estrés, hay que evitarlo, despejar la mente y tratar de disfrutar”, comenta el Buscalocos.
Sin embargo, también es sabido que durante estos momentos de relajación y tranquilidad las mejores ideas pueden presentarse. De acuerdo con especialistas, estos momentos llegan a propiciar la creatividad y la generación de ideas. Es por ello que Cuevas recomienda estar preparado para ello. ¿Cómo? Con un cuaderno en blanco y pluma. Evita tener contacto con aparatos que puedan conectarte con la vida en la oficina, apaga iPads, tablets o smartphones.
Regla #2. Toma vacaciones… de tus vacaciones
Si tenías pensado alargar tus vacaciones hasta un día antes de tu regreso a la oficina, ¡es muy mala idea! Evita regresar de un día a otro a la oficina, esto genera una mayor tensión y estrés.
Se necesita un tiempo de transición en el que te quites el estado de confort y placer vacacional, hay que mentalizarse para volver a trabajar, recomienda el especialista. De esta forma, tomar vacaciones de tus vacaciones puede facilitar tu regreso a la oficina.
Regresa a caso uno o dos días antes, esto ayudará a despejar tu mente y a planear tu semana de regreso, pero no te estrés con pendientes, recuerda que es importante llegar cargado de buena energía.
Regla #3. Del zoom out al zoom in
Sabemos que delegar puede no ser suficiente, lo que deja una mayor lista de pendientes y razones por las cuales preocuparse a tu regreso. Evita que esto suceda y controla tu lista de cosas por hacer. “Cuando se piensa en cuestiones globales se crea un entorno de relajación y tranquilidad, puedes analizar mejor desde una perspectiva amplia, pero cuando lo analizas en lo particular el estrés aflora y lo puede echar a perder, es por ello que cuando se regresa de la tranquilidad, lo mejor es partir de global a lo particular”, comenta Cuevas.
Realiza una lista de pendientes para tu primer día de regreso, sin embargo, evita entrar en detalles y relájate.
Regla #4. Paso a pasito
Regresar de vacaciones es como cuando un atleta regresa a correr, no se va por el maratón, comienza kilómetro a kilómetro, indica el experto. Si tienes oportunidad de escoger tus periodos vacacionales, evita que sean en fechas donde exista cierre de trimestre o periodos de alto estrés, esto no ayudará a que disfrutes tus días de despeje y a que tu regreso sea mejor placentero. Trata de regresar a la oficina sin compromisos que exijan demasiada atención, esto te ayudará a que sea más ligero.
Regla #5. Evita la juntitis
Sabemos que es importante llegar a enterarse de los pendientes de la casa, sin embargo, evita que todos sean el mismo día. De acuerdo con Jorge Cuevas, programar una junta estratégica es más funcional que diez. “Realiza una primera junta con tu gente de confianza y con personas estratégicas, platica de cuál fue el panorama en tu ausencia y pon los pendientes en la mesa, todo esto se puede hacer en una sola junta”.
Para esta regla, se recomienda ajustar tu agenda y distribuir, en caso de que sea necesario, las juntas en los primeros tres días de tu regreso, esto ayudará a evitar tensiones y estrés.
Fuente: Altonivel