Al final, los intereses particulares del Secretario de Seguridad Pública estatal, Facundo Rosas, pudieron más.
Cruz León no pudo ni siquiera tocar la complicada red de perversas alianzas de quienes controlan los millonarios negocios que se hacen con el control de los Ceresos.
Y me refiero, por supuesto, a autoridades y criminales.
Tráfico de drogas, armas, prostitución y venta de privilegios, tan sólo por mencionar algunos.
Además, la tolerancia a acciones delictivas que se operan desde las cárceles poblanas y que van desde extorsiones hasta la organización de secuestros.
Sí, es una realidad clara, contundente, que jamás escuchará en la siempre mentirosa retórica oficial.
Uno de los encargados de hacerle la vida imposible a Lilia Verónica Cruz León, desde su llegada al cargo a principios de 2013, fue el entonces Director del Penal de San Miguel, Juan Roberto Montes Romero, siempre conocido por el ser el creador de este sofisticado y a la vez muy lucrativo esquema de tolerancia de importantes irregularidades al interior de la cárcel poblana.
Los desencuentros entre ambos fueron de antología.
Hoy, Montes Romero ya no aparece de manera oficial como Director del Penal de San Miguel.
En la página de Transparencia del gobierno del estado, el cargo aparece acéfalo, es decir “Por Asignar”.
Sin embargo, es un secreto a voces el hecho de que sigue controlando todo lo que sucede al interior del centro penitenciario.
Y es que, si bien su permanencia en el cargo era ya una auténtica papa caliente para las autoridades estatales, romper con él de manera abrupta era un auténtico suicidio.
Simple y sencillamente: sabe mucho.
¿Se imagina si cantara?
Por cierto, quien ocupa ahora la Dirección de Ceresos en Pueblaes es Azucena Yasmín Márquez Rodríguez, quien hasta junio pasado fungió como Secretaria de Seguridad Pública en el gobierno de San Andrés Cholula.
A ese cargo, como al actual, llegó gracias a la imposición de Facundo Rosas quien nuevamente tiene una incondicional que le garantice que sus negocios particulares marchen bien y gocen de cabal salud.
Hasta que termine el sexenio, o por lo menos mientras no lo corran.