Bueno, no con tales palabras pero casi; Peña Nieto las suavizó al utilizar el lenguaje futbolístico durante la asamblea anual del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) el pasado viernes.
Desde la aprobación de la reforma hacendaria casi a finales del año pasado y luego al entrar en vigor el primer día del año en curso, los empresarios cada que pueden muestran su enojo por la política fiscal, no hay día en que no la critique, por el daño que provocó a los sectores productivos y su efecto negativo que se vio durante el primer trimestre de 2014, con el bajísimo crecimiento de la economía.
Es cierto que las nuevas disposiciones fiscales afectaron seriamente a los pequeños y medianos contribuyentes, y no está claro cómo el SAT ampliará la base de causantes pese a que así se planteó en la reforma.
Aunque también es cierto, como se ha señalado, se terminó con privilegios que gozaban algunos sectores y del que abusaron también por años.
En cuanto a inversiones privadas en el país las que más abundan son las de procedencia extranjera; las nacionales van “sobre la marcha”, es decir según esté el panorama político-económico del país es como actúa el empresariado mexicano, y también de acuerdo a las proyecciones de la economía de Estados Unidos, pues de esa nación dependen las exportaciones.
Así, una vez que la Secretaría de Hacienda y el Banco de México ajustaron a la baja la proyección de crecimiento de la economía (a mediados de mayo pasado), el presidente Peña Nieto sale a decirle a los empresarios que no hay marcha atrás y que más vale que se pongan a trabajar.
En la asamblea del CCE, el mandatario mexicano con lenguaje futbolístico dijo a los empresarios que las reformas son transformadoras “pues constituyen una cancha moderna, pareja y con reglas claras”.
Sin embargo, Peña Nieto puntualizó: “por mejores condiciones que tenga un campo de juego, para que haya goles se requiere que los jugadores tomen la cancha y salgan a ganar. En esta comparación deportiva, ustedes, los emprendedores y empresarios de México son los jugadores que necesita el país para poder competir, crecer y triunfar”.
En otras palabras, las reformas ya están no hay cambios, así que exhortó a los miembros del sector privado a que se pongan a trabajar con lo que hay.
Ahí mismo, Peña Nieto anunció seis medidas para impulsar el desarrollo y crecimiento del país, y ninguna tiene relación con fiscal.
Falta ver si el sector privado cesa sus quejas y deja a un lado su enojo por las disposiciones fiscales y ahora si ya se pone a trabajar como se lo pidió el mandatario.
