A partir de la manipulación genética de la bacteria Azotobacter Vinelandil, de la que se descubrió produce un sustrato parecido a los polímeros, el doctor en Ciencias Bioquímicas, Miguel Castañeda Lucio, busca incrementar la producción de poli-beta-hidroxibutirato de la bacteria, que permitiría la elaboración de productos plásticos biodegradables, reducirían el consumo de los derivados del petróleo y contribuiría a la protección del medio ambiente.