Mientras el rector Alfonso Esparza inicia una gira por Europa para vender una universidad pública en completa estabilidad y armonía, el conflicto en la Benito Juárez amenaza con alterar la gobernabilidad de la máxima casa de estudios del estado.
Y es que, según los inconformes, el desaseo privó en una elección que tuvo como eje principal la descarada cargada oficial a favor del “ganador”, José Luis Sánchez.
Los operadores de rectoría se movieron para concretar la imposición de Sánchez, cuando es evidente que no cuenta con los apoyos ni la simpatía de la comunidad escolar.
Al más viejo estilo.
El fraude electoral en la Benito Juárez se anticipó de tal manera que los estudiantes de esta preparatoria organizaron una protesta para denunciar el nulo respeto a su voto, tomando la avenida 14 sur.
Inmediatamente se formó una comisión “negociadora” que tuvo como objetivo primordial el calmar las protestas de los estudiantes, para lo cual se plantearon una serie de compromisos que a la fecha no se han cumplido.
A casi un mes de los hechos, el nivel de las protestas han subido de tono al interior del plantel.
Las mantas y pancartas de protesta tapizan prácticamente todo el edificio de la Benito Juárez, lo que ha ocasionado que aumente la polarización entre los que piden la salida del espurio director y quienes, siguiendo a línea oficial, buscan su permanencia a como dé lugar.
En este contexto, la autoridad que pueda tener José Luis Sánchez como director se ha reducido a su mínima expresión.
Hoy se mantiene prácticamente con alfileres y cualquier chispa, por pequeña que sea, podría prender la mecha de este explosivo cocktail.
Lo grave es que, por más que se busque de minimizar este hecho, no se trata de un caso aislado.
Las heridas producto del desaseo en elecciones de unidades académicas como Derecho y Administración siguen abiertas, lo que ha demostrado la falta de eficacia de los nuevos operadores al interior del rector Esparza.
Después de décadas de estabilidad, los fantasmas que algunos creían conjurados, se pasean peligrosamente por planteles y unidades académicas universitarias.