Está claro que no tiene la menor idea de lo que pasa en el sector salud de Puebla, lo cual puede obedecer a dos razones: es un incompetente o todo el personal a su cargo tiene otro jefe.
Sin duda que hay dependencias donde los secretarios a cargo parecen más figuras decorativas que funcionarios con capacidad de tomar decisiones. Son otros quienes operan, no los titulares.
En Salud, subsecretarios y directores reportan a su anterior titular, Jorge Aguilar Chedraui, mientras que Roberto Rivero, ya se vio, no tiene la menor idea de lo que pasa en su área.
Si el “parto fortuito“ como le llama el gobierno y que ocurrió en el piso de un hospital -que reúne los peores protocolos de atención médica- se dio sin que el funcionario reaccionara hasta un mes después de los hechos, no quiero pensar qué pasa con las compras de medicamentos o en los consultorios.
Tuvo que regañarlo el gobernador Rafael Moreno Valle y ordenarle que fuera al hospital para despedir a los negligentes para que Roberto Rivero se presentara en el lugar de los hechos, pese a que desde la tarde anterior el escándalo crecía en redes sociales.
Tanta negligencia junta en un área tan sensible para el estado que presume bandera blanca de la salud.
El secretario no puede ni sabe qué pasa, pues está de más. Debe renunciar.
Está claro que no es el único del gabinete al que su personal no hace caso y otros deciden.
Dos ejemplos más.
En la SEP, otra figura decorativa: Jorge Alberto Lozoya Legorreta, donde el que manda y hace negocios es Jorge Benito Cruz Bermúdez, gracias a la protección que le brinda el titular de la SGG y primer secretario: Luis Maldonado Venegas.
Y Julio Lorenzini Rangel, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial, controlado por la burocracia del propio subsecretario Rodrigo Riestra Piña, protegido del secretario de Finanzas, Roberto Moya.
Sin contar el desmadre que hay en la Secretaría de la Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico.
Ya el gobernador fue muy claro cuando advirtió que en su gabinete no hay cabida a la negligencia y al incumplimiento de metas. En Salud, procede en congruencia cesar a Roberto Rivero, además de darles su lugar a Lozoya y Lorenzini, entre otros.
Por lo pronto, los ojos de la opinión pública nacional están en Puebla, estado que hoy tiene la presidencia de la Conago y su gobernador Rafael Moreno Valle lo presume como una entidad cosmopolita… donde nacen niñas en el piso.
@AleMondras
