Muchos inversionistas novatos creen que lo primero que hay que saber son las cuestiones técnicas –cuánto dinero generará, cuáles son nuestras opciones en el mercado, etc.-, sin embargo, la experta recomienda algo muy distinto: comenzar por las cuestiones filosóficas “¿Qué es lo que quiero?”.
Para ello, debes tomar en cuenta lo siguiente:
a) ¿Cuál es mi objetivo? Podría ser tener una casa, ahorrar para un viaje, comprarme un automóvil, ahorrar para mi retiro, para la universidad de los niños… necesitas saber para qué es lo que quieres tu dinero.
b) ¿Cuál es tu plazo de inversión? Una vez que sepas cuál es el objetivo por el que se va a invertir, necesitas delimitar tu plazo de inversión, esto te ayudará a saber el riesgo que puedes tomar en tus movimientos financieros.
c) ¿Cuál es el riesgo que puedo tomar? No es lo mismo que invertir en Cetes bancarios que en la Bolsa. Saber los pasos anteriores nos delimitará los movimientos que debemos hacer y los riesgos que podemos correr en nuestra inversión, asegurando movimientos inteligentes y mayores ganancias.
d) Analiza tu perfil. ¡No tiene caso que tu rendimiento te lo eches en antiácidos!, asegura la experta. Debes tomar en cuenta para qué estás hecho y ser muy sincero contigo en cuanto a los riesgos a tomar, si eres de las personas que podrían tener un paro cardiaco, lo mejor es tener un perfil de bajo riesgo. ¡Piénsalo!
Paso a paso
Ahora sí. Una vez que hayas delimitado estos cuatro factores, el mundo de los inversionistas está abierto para ti. La especialista, cargada de un gran humor, nos sugiere lo siguiente:
Paso 1. ¡Quítamelo que me lo gasto!
Lo primero que debes hacer es delimitar tus gastos y tu monto de ahorro. Si eres de aquellos que se gastan lo que tienen en mano, es tiempo de empezar a separar tu alcancía para el futuro o para el de tu familia. Lo primero que hay que hacer es abrir una cuenta de ahorro.
Paso 2. Aclara tus metas y conoce tu perfil de inversión
Si te saltaste estos pasos en un principio, lo que tienes que pensar antes de invertir es: hacia dónde va tu dinero y cómo quiero que crezca. Toma en cuenta tu edad, tu estado civil, tus necesidades familiares, tus deudas y tus objetivos y ambiciones.
Paso 3. Para luego es tarde…
¡Comienza a invertir! Una vez que tu dinero tenga un colchón de ahorro, lo primero que debes hacer es pensar en invertirlo. “El tiempo es dinero y mientras tengamos nuestro dinero abajo del colchón o en la tanda de la vecina, ese dinero capitalizará menos y, por lo tanto, el futuro será menos estable, hay que evitar que tu dinero pierda valor”.
Paso 4. Cuánto tiempo quieres dedicar a tu inversión
Esto es importante y no debes dejarlo al aire, si tienes pensado invertir recuerda que es como una planta y necesita tiempo, espacio y cuidados. Si eres una persona con poco tiempo disponible y es tu asesor el que se encargará de tus inversiones, Macías recomienda voltear a ver estrategias de bajo perfil o conservadoras, si eres alguien que piensa dedicarle tiempo, puedes optar por inversiones más complicadas y de estrategias de alto riesgo.
Paso 5. Consigue un asesor
Podría ser el más importante de todos los pasos si no eres una persona que esté familiarizada con el mundo de las inversiones; y aún si lo eres, tu mejor opción es encontrar un asesor que sepa el destino de tus recursos financieros. La autora del best-seller “Pequeño Cerdo Capitalista”, asegura que antes de contratarlo, tomes en cuenta lo siguiente:
• Que su primera preocupación seas tú. Tiene que preguntarte tus metas para invertir, cuál es tu experiencia y qué es lo que esperas de tus movimientos.
• Debe contar con las certificaciones adecuadas. La especialista asegura que la certificación mínima que debe tener es la de la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles (AMIB).
• Tiene que hablar de las ganancias y de los riesgos. Evita sólo escuchar lo bueno, tu asesor debe hablar de metas, plazos, riesgos y rendimientos.
• De dónde vienen las ganancias y qué es lo que podría afectar a la inversión, cuida que hable de ello antes de que decidan el futuro de tus finanzas.
• Que no sólo sea un vendedor. “Si firmaron el contrato y no lo volviste a ver hasta tu siguiente movimiento, empezaste mal, evita que tu asesor sólo esté cuando se le llame, él debe cuidarte y ser atento contigo. Incluso saber fechas importantes – como aniversarios, cumpleaños, entre otros-, puede ayudar”.
• Debe caerte bien.
Paso 6. No desesperes.
Las inversiones se cosechan así que evita jalarte los cabellos o morderte las uñas, el dinero llegará en el momento adecuado. Cuida que tus movimientos sean inteligentes y hasta cuando hay bajas, recuerda que así es el mundo de los inversionistas: a veces se gana y otras se pierde, lo importante es saber recuperarse y cuándo retirarse.
Fuente: www.altonivel.com.mx