-¿Diga?-, le responde una señora.
-Esteeeee….. señoraaaaaa… ¿Está su maridooooo?-
-Sí, ¿Por qué?-
–Nooo. Pooorrr nada… Disculpeeee… –
.
Toca en el segundo timbre:
-Sseñoraaaaaa… ¿Está su maridooooo?-
-Sí, sí está ¿Por qué?- le contesta.
–Nooo. Pooorrr nada… Disculpeeeee… –
Llega al cuarto condominio y le hace la misma consulta:
-Sseñoraaaaaa… ¿Está su maridooooo?-
Y ella le responde:
¡Noooo… el muy jijo de la chingada no ha llegado todavía!- le grita la señora.
Y el borrachito le dice:
–Shhhheeeeñora, por favor… puede bajar y decirme…. ¡si soy yo ese jiiiijodelashiiiingada!…. –