En torno a la vasectomía se han creado diferentes mitos causantes de que los varones no opten por este método anticonceptivo, aunque se hayan dado grandes avances en el uso de dicha técnica, que la han convertido en una vía sencilla, eficaz e indolora para la regulación de la fertilidad.
Existen dos técnicas para realizar la intervención: con bisturí o tradicional y la vasectomía sin bisturí. La primera se caracteriza, explica Alfredo Valdez, director médico de Marie Stopes México, por ser una intervención más dolorosa y de más prolongada recuperación, ya que se lleva a cabo en un quirófano y la incisión que se suele hacer es más grande comparada con la vasectomía sin bisturí.
En cambio, en la vasectomía sin bisturí se usan principalmente cuatro instrumentos básicos: unas pinzas de anillo especial, una pinza que sirve para abrir la piel del escroto, unas tijeras y las suturas, lo cual hace de este procedimiento una técnica menos invasiva y muy sencilla de realizar.
El tiempo estimado para realizar la intervención puede durar una hora o una hora y media, desde la llegada del paciente, pasando por la realización del historial clínico y la evaluación, hasta el término del procedimiento.
El procedimiento
Lo primero que hacen los médicos es aplicar la anestesia local –a diferencia de la vasectomía tradicional donde se utiliza una anestesia general o bien, el bloqueo epidural– que se coloca en la parte anterior (frontal) del escroto. Sobre ese mismo punto se hace una sola incisión, de aproximadamente medio centímetro, para sacar, ligar y luego cortar los conductos deferentes, que son los encargados de transportar el esperma del testículo hacia el conducto que lo lleva al exterior.
Alfredo Valdez pone énfasis en que durante el procedimiento se pueden percibir algunas molestias y la principal de ellas es el punto de anestesia, pero también en ocasiones se presentan cólicos leves en la zona de las ingles, aunque cabe aclarar que es sólo una molestia, mas no dolor.
El procedimiento es rápido y sin mayores complicaciones lo cual hace que el paciente salga por su propio pie el mismo día de la intervención. Luego de haberse practicado el procedimiento, el médico recomienda tres días de reposo, es decir, no hacer ejercicio, no levantar objetos pesados, no consumir alcohol y no tener relaciones sexuales. La herida externa tarda aproximadamente esos tres días en cicatrizar, debido a que no se sutura, sin embargo, los conductos internos tardan cerca de siete días en hacerlo.
Las relaciones sexuales luego de ese tiempo se pueden realizar sin ningún problema, pero aún debe utilizarse algún otro método anticonceptivo, ya que quedan restos de espermatozoides en los conductos deferentes, los cuales tardan en desaparecer alrededor de tres meses, o bien, luego de veinte eyaculaciones.
Derrumbando mitos
Existen mitos y serias dudas acerca de la vasectomía. Se dice que el hombre puede experimentar una pérdida de la respuesta sexual, dejar de eyacular, disminución de la cantidad de semen, cambio de color de éste o mengua del placer sexual.
Alfredo Valdez explica que la vasectomía no tiene relación con los temores antes mencionados. La intervención no interfiere con la erección. Tampoco está relacionada con la eyaculación precoz ni con la eyaculación retardada y mucho menos con la falta de libido.
Al cortar los conductos deferentes sólo se impide el paso de los espermatozoides para evitar que se mezclen con el semen. “Los testículos siguen igual, con su misma inervación y su misma irrigación, también continúan produciendo espermatozoides, pero lo único que pasa es que ya no se liberan y se van reabsorbiendo ahí mismo donde se van produciendo”, afirma Valdez. Asimismo, la producción de testosterona continúa siendo la misma, con lo cual no hay ningún cambio hormonal en el paciente.
El único cambio que se puede notar es en la consistencia del semen. Éste puede tornarse un poco más líquido, pero la cantidad continúa siendo la misma dependiendo de cada persona: entre 1.5 y 5 mililitros por eyaculación. En lo referente a cambios en la coloración del semen, éstos no se presentan, por lo cual sigue mostrando el mismo tono blanquizco o aperlado, explicó el médico.
Datos a saber
Todo hombre luego de los 18 años es candidato para realizarse la vasectomía sin bisturí. Dependerá del conocimiento y deseos que la persona tenga sobre el procedimiento. Se debe tener en cuenta que es un proceso que puede ser reversible; no obstante, la vasovasostomía, procedimiento mediante el cual se vuelven a unir los conductos deferentes, sólo alcanza una tasa de éxito entre el 10 y 15 por ciento, además de que se trata de una operación costosa.
Valdez precisó que en Marie Stopes respetan el derecho a decidir de cada persona, por ello, antes de hacer la intervención se tiene una plática con el paciente para aclarar todas las dudas que pueda tener, con la finalidad de que el hombre esté consciente de las implicaciones que tiene el hacerse la vasectomía.
Asimismo, los médicos al momento de hacer la evaluación deben tener en cuenta que el paciente no tenga líquido alrededor del testículo –hidrocele–, que no haya varices en el conducto –o varicoceles–, así como tumores en los testículos, ni quistes en el epidídimo.
De igual forma, la vasectomía sin bisturí no se realiza si se encuentran datos de inflamación o infección, pero sobre todo que al momento de hacer la exploración testicular, el paciente no sienta dolor. De la misma manera, no deberá haber hernias inguinales importantes, ni úlceras a nivel inguinal.
En caso de que se presente uno de estos problemas, al paciente se le puede suministrar un tratamiento antibiótico o antiinflamatorio si hay una infección, pero si hubiera tumores, quistes, varicoceles o hidroceles, el candidato puede optar por la vasectomía tradicional o tratar el problema antes de someterse a la técnica sin bisturí.
A pesar de que la vasectomía sin bisturí es un procedimiento sencillo y con gran efectividad, presenta complicaciones como cualquier otra intervención. Se han reportado casos en los que luego de la vasectomía hay aumento de volumen a nivel del escroto, enrojecimiento, aumento de la temperatura local, secreciones a través de la herida que se realizó o dolor intenso que los analgésicos no controlan. Estos síntomas, explicó el médico, pueden deberse a un proceso de infección o de un absceso a nivel del procedimiento, pero es fácilmente controlable con analgésico y antiinflamatorios.
La técnica que se desarrolló en 1974 en la República Popular de China, por el doctor Li Shunqiang, es en la actualidad la más utilizada en todo el mundo debido a que la tasa de fallos no rebasa el 0.5 por ciento, por lo cual, la vasectomía sin bisturí se erige como un método sencillo, rápido y efectivo para el control de la natalidad.
*Publicado en el número 202 del Suplemento Letra S del periódico La Jornada el jueves 2 de mayo de 2013