El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, sostuvo que para bajar el precio de los combustibles como la gasolina es necesaria la reforma Energética ya que permitirá a Pemex y a CFE ser empresas de mayor eficiencia.
Señaló la importancia de la reforma ya que dijo sólo así se podrá contar con mejores combustibles.
Al acudir a Hidalgo a la reunión de secretarios de Desarrollo Económico , hizo énfasis en lograr las reformas que dijo son una deuda con la ciudadanía. México durante décadas ha tenido buenos economistas, pero era necesario tener buenos políticos.
Ante ello celebró que la ” política este de regreso”, ya que consideró que es en el Pacto por México, como se han dado las bases para que se puedan dar la reformas; hay un avance se cuenta con la Educativa y se trabaja en la Energética.
Consideró necesario dar un impulso a la productividad debido a que en el país sólo unas 50 empresas son las responsables de la exportación y el resto son microempresas que no están integradas a la modernidad. De continuar los parámetros se tendrán para este año unos 30 mil millones de dólares en inversión extranjera y es en el área de la manufactura donde se da este crecimiento.
En dónde aceptó que hay una preocupación que dijo “no deja dormir al secretario de Economía” es en la presión que ejercen los precios al consumidor y canasta básica”. En apoyo a la canasta básica se debe de trabajar en dos vertientes, la vigilancia en los precios para evitar abusos y desabasto, así también en la creación de condiciones productivas para mejorar los costos de los productos.
En el caso del sector avícola se trabaja en la exportación de 400 mil toneladas de carne de pollo para equilibrar el precio.
En cuanto a la creación de empleos aceptó que la tasa de crecimiento es de 3.1 por ciento, lo cual permitirá la creación de empleos pero no los necesarios ni suficientes, por lo que lo ideal es alcanzar una tasa sostenida de cinco por ciento.
Guajardo Villarreal también dio a conocer que en el caso de la controversia iniciada ante el Tribunal de Arbitraje Internacional por la empresa española Befesa, de exigir una indemnización luego de que no se le permitiera instalar una planta de depósito de residuos tóxicos en Zimapan.
