No solo es un gustazo, sino que es un honor el mencionar a todos ustedes la columna de esta semana, pues es el reconocer a un excelente policía de nuestra Policía Auxiliar Poblana asentado en el “Centro comercial Las Ánimas” y me explico:
El viernes anterior mi amigo y hermano Ricardo de Antuñano tuvo un percance con un familiar cercano, pues en conocida tienda de auto servicio al estar comprando sus artículos que necesitaba, una señora se le acercó aparentemente golpeándola por accidente y al mismo tiempo, una persona que parecía no tener nada que ver se le acercó y le sustrajo su cartera de la bolsa que llevaba.
Ella, al darse cuenta de lo que sucedió, le empezó a reclamar al tipo que le regresara su cartera y empezaron a alegar con ella, acto seguido empezó a pedir auxilio a los guardias de esa tienda mismos que no hicieron nada y el tipo se echó a correr, ella de todas formas desesperada y frustrada por que la gente de la tienda nada hizo lo siguió dando parte a los policías, mismos que dependen de la Policía Auxiliar del Estado de Puebla y encontrando afortunadamente al mando de estos elementos.
De inmediato este policía responsable y con los datos escasos que le dio apresuradamente la familiar de mi amigo Ricardo, salió corriendo percatándose que la persona se subía a un microbús donde lo alcanzó y lo detuvo, arriesgando con esto los dos su integridad física, ella por nunca haber dejado de intentar recuperar lo suyo y dar parte y el elemento, al seguir al probable delincuente aún a costa de que pudieran existir cómplices como la mujer que anteriormente les comentamos y que le pudieran ayudar.
La cosa, es que de ahí se lo llevaron a la central de la Policía Auxiliar y luego al Ministerio Público que le correspondió, donde a decir del propio Ricardo de Antuñano fue tratado con mucha diligencia y aunque todo terminó a altas horas de la noche, se logró la consignación no obstante las amenazas de éstos en contra del policía y de la familiar de mi amigo, pero prefirieron denunciar a quedarse callados y el policía poner en riesgo su persona a dejar de hacer su trabajo, lo que pone muy en alto a su persona y a su corporación de la que deberían reconocerle el esfuerzo.
Desgraciadamente, este tipo de cosas pocas veces son noticias, no venden y nadie les hace caso, pero pienso yo, que los compañeros miembros de los medios y los mandos de su corporación deberían de evaluar y reconocer este tipo de acciones, que lejos de dejarse llevar por la indolencia que siempre se les critica, opta por el completo cumplimiento de su deber aún a costa de su persona, de esto, éste esforzado agente, podría dar clase a muchos mandos de Puebla Capital que solo vinieron a quedar en ridículo y a servirse de la Policía Municipal de nuestra querida ciudad.
En fin, esos son los hechos, que ¿por qué no menciono su nombre?, creo que la lógica de los hechos así lo exige, sin embargo, los involucrados saben perfectamente a quien se refiere esta columna y ojala sus mandos le tomen en cuenta su compromiso con la sociedad y con su trabajo y reconocerle su esfuerzo de manera alguna y que sirva de ejemplo de que todo esfuerzo y trabajo bien hecho será reconocido por la sociedad y por el mismo gobierno.