22-11-2024 03:42:14 PM

Pinocho a cachirulo, pinocho a cachirulo…

También podría haber llamado a esta colaboración en palabras de Joaquín Sabina en su composición entre “Dieguitos y Mafaldas” o en alguna otra Falacia de esas que nos contaban de pequeños como la historia del coco, la llorona, el pato Donald o que se yo.

Por lo pronto el problema en nuestra comunidad de Puebla Capital lo es la terrible inseguridad de que nos están llenando los falsos policías traídos del Estado de México y Chihuahua, inexpertos funcionarios y ambiciosos políticos de quinta que hoy están en el poder, (también de aquellos lares y disfrazados de poblanos), al menos en nuestro municipio y que no ven más que por ellos, su familia y sus cuates y cuatas pero de la ciudadanía, “Nada”.

Entre las mentiras del secretario, las ordenes de su eminencia gris y el servil del director del CERI a fin de defender su estatus, nadie puede elegir entre tantas falsedades, nadie puede salir de tantas tonterías, solo es superable a los errores del menor de los enanitos “Dumpy” (como le llaman allende las fronteras, o Tontín entre nuestro pequeñitos), pero aquí trabaja de Director de la Policía.

Como es posible que hundan a la ciudadanía en la desinformación, que no les importe más que su interés personal, que ignoren a la importancia del congreso del Estado solo porque al “Señor de las Mentiras” le parece justo en trascender como la persona que nadie pudo presionar, y se pase por el arco del triunfo a los Diputados Estatales con tal de terminar sus negocios.

Cada dos o tres meses se ufanan de nuevos policías, sin embargo no dicen los que perdieron ni a cuantos sumaron a sus personales escoltas, si nuestra ciudad es tan segura cómo es posible que traigan tantas escoltas, el secretario y su esposa, su director de policía, y de su eminencia y sus familiares, y sus casa, ya que ahora si les digo el número a nadie sorprendería.

Ya está por demás alarmarlos a ustedes recordándoles las ejecuciones, homicidios, robos y demás delitos que siguen In crescendo por la ineptitud de los mandos policiales poniendo en peligro a la ciudadanía y de paso a los policías de nuestra entidad.

En fin, que entre Dieguitos y Mafaldas, las mentiras de la presidencia municipal, los ocultamientos del secretario y los negocios turbios que desconocemos, cada día es una aventura el salir a la calle y regresar con vida a nuestras casas, cada día vuelve religioso, sí religioso porque “Solo Dios sabe si volveremos a nuestro Hogar con vida, o te vuelves víctima de los delincuentes, o te desgracian los funcionarios municipales”, la cosa es que al final de cuentas los que sufren son nuestras familias.

¿O no?

Juzgue Usted

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