1.- El señor Licenciado Felipe Calderón Hinojosa, panista de rancio abolengo lánzase con toda la fuerza del gobierno federal, a exterminar a los productores, trasegadores y vendedores de drogas y enervantes.
1.1.- Periodistas de alto nivel como la Dresser hace meses publicaron que la estadística de consumidores de alcohol, y tabaco es 10 mil veces más alta, que la de los adictos a la marihuana o a la cocaína. Y ella misma se preguntaba ¿el por qué? de este frente mexicano contra un problema de salud que no era prioritario para nosotros, mientras nada se hacia contra la cultura generacional de ingerir alcohol y nicotina, causantes de la erogación de miles de millones de pesos mexicanos en tratamientos y curaciones.
1.2.- Investigadores de universidades prestigiadas con información estadounidense en la mano han afirmado, que México, también denominado en los E.E. U.U., como su “traspatio”, se ha convertido en un campo de batalla supletorio del que debería haberse creado con nuestros vecinos del norte, gracias a la excesiva colaboración del Presidente de la República saliente.
2.- Es tarde después de la existencia de ochenta mil muertos en esta guerra fratricida, (toda vez que es entre nacionales), para perder el tiempo en foros o seminarios sobre los orígenes “del tipo que sean” de lo que vivimos todos los mexicanos.
2.1.- Lo trascendente es hacer constancia que la delincuencia primaria y la secundaria, florecen brutalmente, toda vez que los esfuerzos de la seguridad pública nacional están dedicados en cuerpo y alma a la lucha contra el narcotráfico. Esta tiene logros significativos pero está muy lejos de conseguir el triunfo por factores como la impunidad, la corrupción nacional, la carencia de los valores nacionales tradicionales y agravando lo anterior: Por una adolescencia de medidas adecuadas.
2.2.- Para contener la delincuencia primaria y secundaria tócale a los ayuntamientos implementar medidas organizando a las sociedades municipales, ya que la geografía minúscula préstase al contacto directo con el vecindario.
2.3.- Un ayuntamiento responsable no corre a los policías por el solo delito de haber servido en un gobierno de otro partido.
2.4.- Un ayuntamiento responsable informa, capacita, adiestra, y protege socialmente a todos y cada uno de los hombres y mujeres de azul capaces de ofrendar su vida por la sociedad. Cuando esto no se hace, todos los vecinos estamos expuestos a la criminalidad. Salvo su opinión.