El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) subió 0.46%, tres décimas por encima de las expectativas. Fue impulsado por la subida del precio de los alimentos y otros productos agrícolas. Sin embargo, los productos no alimenticios registraron su primera caída del año, sobre todo por un descenso del 0.65% en la ropa, que refleja un posible aumento de la competencia entre minoristas. Por su parte, los precios en el sector turismo aumentaron 0.35% por la temporada vacacional.
La inflación anual subió a 4.34% en junio, la tasa más alta en 18 meses, desde el 3.85% registrado en mayo. La inflación subyacente -que no toma en cuenta productos con precios altamente volátiles- subió un 3.5%.
En relación al aumento de los salarios, la empresa AON Hewitt realizó una encuesta entre más de 200 empresas mexicanas, cuyos resultados afirman que los sueldos mínimos aumentarán en torno al 5% durante 2012. Es decir, tendrán un vínculo directo con la inflación por décimo año consecutivo, lo que, según expertos ha traído como consecuencia un deterioro de la capacidad adquisitiva de los hogares, ya que existen ciertos productos básicos, como el jitomate, cuyos precios han subido en mayor proporción.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) los sueldos reales en México han aumentado a un ritmo de 0.4% desde el año 2005, lo que ha limitado su capacidad adquisitiva respecto a otros países, como Brasil, en donde el aumento ha sido del 3.4% en el mismo periodo.
Según un estudio del INEGI, los hogares mexicanos ya cuentan con dos proveedores de ingreso, mientras que hace dos décadas sólo contaban con uno y, sin embargo, una encuesta de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), afirma que cerca de la mitad de la población mexicana considera difícil vivir con su salario.
Por su parte, una encuesta elaborada por El Universal afirmaba que, en 2012, son necesarios hasta tres salarios mínimos para tener la capacidad adquisitiva que un solo salario mínimo aportaba a una familia mexicana en 1970, lo que refleja una erosión de la capacidad de compra de las familias.
Canasta básica 2006-2012
Entre diciembre de 2006 y junio de 2012, con base en un sueldo de 54 pesos diarios, se ha pasado de necesitar 134 horas de trabajo a 193 para poder adquirir los productos de la canasta básica, según el blog del INPC.
En dinero, la misma canasta que costaba 812 pesos en 2006, en 2012 alcanzó un precio de mil 326 pesos. Es decir, su precio aumentó 285 pesos.
Entre los productos cuyo precio se ha comportado de forma más vulnerable en los últimos años se encuentran: los energéticos, como luz, gas y gasolina, así como la harina de maíz, las frutas y las verduras, sobre todo el jitomate, cuyo precio ponderado es el segundo en importancia dentro de la canasta básica en los últimos seis años, sólo por detrás de la luz eléctrica, aumentó de precio un 27% en junio de 2012. Otros productos básicos, han visto aumentar su precio hasta un 80% en los últimos seis años.