24-11-2024 04:59:32 AM

El discurso

Leía recientemente una publicación de Francisca Robles “Reflexiones sobre el discurso del poder femenino” que me pareció muy importante compartir.

La autora sostiene que “desde el momento mismo en que las mujeres empiezan a publicar, a dejar rastros, indicios de su existencia y de su paso por la vida” representa la primer batalla ganada.

Ella señala que el discurso femenino es una huella que permanece indeleble al paso del tiempo y para entenderlo es necesario conocer el “contexto de su creación”, por las diversas luchas emprendidas para adquirir derechos de toda índole.

Y este proceso de empoderamiento inicia con saber leer y escribir  -primera lucha emprendida- si partimos que en el siglo XVIII, las únicas que podían hacerlo eran las cortesanas o las religiosas.

Una vez ganado el derecho de ser alfabetizadas, escriben primero para “entender y para entenderse” escriben lo que ven y viven ya que aún “no tienen derecho a pensar ni a juzgar, solo a compartir “sus cosas” por eso para esta época encontramos diarios, textos biográficos y autobiográficos.

No olvidar que las mujeres que primero tienen la oportunidad de educación son las de las clases altas, sin embargo, para el siglo XIX se inician esfuerzos para publicar en revistas las preocupaciones cotidianas de las mujeres, con acceso general, como lo fue la revista  las Violetas de Anáhuac, con lo que se empieza a compartir lo que “entiende de la vida” y con ello se empiezan a identificar causas comunes y la necesidad de organizarse en asociaciones, grupos, redes, etc.

Grupos, que actualmente logran unión y fuerza para continuar y ganar batallas “a veces comunes y colectivas, a veces individuales y gremiales” de manera que no obstante “desde todos y cada uno de esos círculos endógenos de poder” y yo agregaría desde el ejercicio de la ciudadanía, “se impulsa el empoderamiento femenino, de casi todas mujeres”.

La autora nos dice el porqué del “casi” recordándonos las grandes diferencias que hay en las diferentes regiones del país donde todavía encontramos “mujeres que son vendidas por su familia o cambiadas por una vaca o un cartón de cervezas o prostituidas por sus parejas. Todavía hay mujeres que no tiene permiso de estudia ni de trabajar, mucho menos de tener un proyecto de vida” de ahí que, empoderar y empoderarse ha sido y es “una carrera de obstáculos en los cuales afortunadamente y por la perseverancia de quienes luchan en diversas trincheras se ha  ido venciendo paulatinamente”

Y los discursos femeninos son versiones del acontecer histórico, político o social, que refleja sus luchas, pero también sus historias de vida, sus roles sociales que desempeñan, sus preocupaciones cotidianas, y de ahí lo fascinantes que pueden ser, ya que se puede conocer “lo que hacen, dicen, sienten y piensan, es una ventana a la fuerza interior y exterior, es una apertura a la historia y a la microhistoria, a la sociología, a la antropología social, a la literatura, en fin, a todas las ciencias existentes e imaginables” a diferencia del discurso masculino.

El discurso femenino explica acontecimientos, y es sin duda, un espejo del empoderamiento femenino, que va reflejando las conquistas logradas y estudiarlo es indispensable para validar su trascendencia.

Interesante!

Correo electrónico: rociog@prodigy.net.mx

Twitter: @rgolmedo

Facebook: Palabra de Mujer Atlixco

www.rociogarciaolmedo.com

About The Author

Related posts