Por Jesús Manuel Hernández
Por algunos años el nombre de José –“Pepe”- Chedraui se mantuvo siempre en la lista de aspirantes del PRI a la presidencia municipal de Puebla, sus impulsores le fueron abriendo el camino, incluso lo pusieron al frente del Comité Municipal del tricolor, y fue un fracaso.
Pero las corrientes internas de los grupos políticos le veían como el adalid de los empresarios politizados y militantes con posibilidades de triunfar en las elecciones. Un horizonte de “negocios” se abriría si conseguían impulsarlo.
Pero el PRI perdió ventaja, el PAN local se consolidó y constituyó la principal piedra en el camino de Pepe Chedraui rumbo al Palacio Municipal.
Tuvo que llegar Sergio Salomón Céspedes Peregrina al cargo de gobernador para retomar el impulso de la carrera de Pepe, quien tuvo que deslindarse del tricolor y sacar del clóset el chaleco de Morena, que se había probado en su último intento de conseguir ser candidato del PRIAN.
Jorge Estefan Chidiac fue una influencia clave en el tema de dar el “brinco”, él sabía tiempo atrás que el único con capacidad de ganar en Puebla era precisamente Pepe, pero al grupo radicado en la soberbia de Lalo Rivera eso no le interesó.
Y Pepe fue candidato de Morena y ganó las elecciones y tomó posesión y empezó el discurso de la Ciudad Imparable.
Para Morena Puebla, por desgracia, solo ha quedado en eso, en discurso. El inicio de la administración estuvo atropellado por la llegada de funcionarios y asesores ajenos al Movimiento de AMLO, más bien, contrarios a sus principios, se hicieron presentes y la verdad fue revelada. Pepe no representa a Morena.
Estos comentarios y otros más profundos están siendo ventilados al interior de Morena en Puebla, dado el alto riesgo que significa el proceso electoral de 2027 y el bajo desempeño de Pepe Chedraui puede alterar los resultados.
Quizá por eso el gobernador Armenta Mier decidió iniciar la campaña de “Bachetón” para darle una ayudadita al municipio de Puebla.
Y seguramente sucederá algo similar en el tema de la seguridad, el problema más denunciado por los poblanos y ahora por los dueños de los comercios. Tres asaltos en menos de un mes a tiendas de Sam’s, la balacera en el Centro de la Tecnología y asalto a un centro joyero a cinco calles del Palacio Municipal, la ausencia de inspectores para controlar o multar a bares en el Centro Histórico que operan hasta las 5 de la mañana ante la molestia de vecinos y huéspedes de hoteles. Todo un caos.
Y qué decir del robo de patrimonio municipal, el libro y la mano de Pedro Ángel Palou, a tres calles del palacio; y la destrucción de bolardos en las esquinas, colocados por el anterior gobierno, de mala calidad por cierto, pero no hay mantenimiento,
Y pues como dijera Carlos Slim, “no es lo mismo ser borracho que cantinero”.
O por lo menos, así me lo parece.
