Por Rocío García Olmedo
Una nueva historia en el Poder Judicial federal empezó a escribirse el 1 de junio fecha determinada para elegir a la primera mitad de las personas que serán responsables de este Poder. La otra mitad será electa en el año 2027.
Este nuevo Poder Judicial federal entrará en funciones el próximo 1 de septiembre, una vez que se haya concluido con la revisión de las impugnaciones que empezarán a presentarse seguramente, ya que por si fuera poco en un proceso que desde su inicio empezó con irregularidades y violaciones recurrentes provocando desconfianza; en esta su última etapa aparecen los muy compartidos “acordeones” manipulando la votación y que vino a comprobar que este proceso que de entrada debió dar certezas legales por tratarse del Poder Judicial federal creó una desconfianza mayor que fue creciendo al paso del mismo.
Que vi. Casillas vacías con una o dos personas. Donde había más personas, todas, con su “acordeón” y la gran mayoría de votantes personas adultas.
Haciendo un breve recorrido, la Corte saliente inició trabajos en 1995 como resultado de una reforma judicial del entonces presidente Ernesto Zedillo, ahí empezó a escribir la historia de esta etapa del Poder Judicial federal que deja un legado -según se ha documentado- de 100 mil sentencias.
Sólo por mencionar algunos aportes de la Corte actual que sin duda dejan huella: Reconoció, el derecho a decidir de las mujeres sobre su cuerpo; los matrimonios del mismo sexo; a todos los tipos de familias otorgándoles protección constitucional; fue institucionalizando la aplicación del enfoque de perspectiva de género y de derechos humanos. Declararon la inconstitucionalidad de las normas que criminalizan a las mujeres que abortan y con ello garantizaron el derecho de las mujeres a la toma de decisión sin enfrentar consecuencias penales, resolviendo también que el sector salud garantizara el derecho a la interrupción voluntaria dentro de las 12 semanas.
La Corte que iniciará funciones el 1 de septiembre de este año, es producto del Plan C, comprometido por el expresidente López Obrador e implementado por la actual presidenta Sheinbaum mediante actos que ya registra la historia de este país y con los que empezaron a escribir así, el inicio de una nueva etapa en la historia del Poder Judicial federal.
¿Qué sigue? La fecha límite para conocer los resultados de esta elección es el 15 de junio, aunque por la baja participación se espera que puedan darse en los próximos días. Sean cuales sean los resultados, -aunque ya los sabemos- me parece que a la vista están los enormes errores legislativos, pero también los de las autoridades electorales actuales, tanto del INE como del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE); los malos procedimientos; las violaciones a la Constitución; las irregularidades; los ajustes de última hora que ocasionaron la modificación de reglas en cien ocasiones; pero fundamentalmente la ruptura de los Principios de Imparcialidad, Certeza, Legalidad, Independencia y Transparencia; lo que habla de llevar a cabo de manera urgente y con mucha responsabilidad una profunda reforma que recupere certezas, con calidad en los perfiles profesionales que se postulen y que permitan un voto razonado, un voto informado en el próximo proceso que se seguirá en 2027 y que lamentablemente en esta jornada no tuvimos, no se nos dio esta oportunidad, el voto fue manipulado, lo que sin duda traerá como consecuencia una selección sesgada de la mayoría de las personas que rendirán protesta el 1 de septiembre próximo.
Lo que vimos el día 1 de junio fue: Casillas vacías con una o dos personas. Donde había más, todas, con un “acordeón.” La gran mayoría de votantes personas adultas, y todo, sumado genera incertidumbre.