Por Jesús Manuel Hernández
Entre la gente del campo la frase “Agua de mayo, pan para todo el año”, obedece a los meses de frío y sequía que van haciendo a la tierra improductiva, cuando aparece la primera lluvia, en algunos pueblos hispanoamericanos la gente recibe el agua como una bendición.
Pero, cuando el agua llega en exceso se corre el riesgo de afectar la vida de los cultivos.
A la presidenta Sheinbaum le está lloviendo, fuerte, en este mes de Mayo, y no precisamente por errores administrativos o ausencia de estrategias.
Las coincidencias se han dado, por un lado las fuertes presiones del presidente Trump, necesitado de recomponer su popularidad con amenazas a sus vecinos comerciales.
Apenas nos habíamos librado del tema arancelario, cuando aparece el asunto de gravar las remesas y el acecho por enviar elementos de inteligencia militar y tecnología para combatir el narcotráfico de México a la Unión Americana.
Y se vinieron dando los hechos, aislados, pero que suman en la agenda.
El choque del Buque Escuela Cuahutémoc en el Puente de Brooklyn, la aparición de más fosas con cadáveres en Irapuato, el retiro de la visa a la gobernadora de Baja California…
Hasta llegar al asesinato de dos colaboradores del primer círculo de Clara Brugada, a la misma hora cuando el Gabinete de Seguridad acordaba en junta oficial en Palacio Nacional.
Y después el cumplimiento de las amenazas de la CNTE, bloqueo a ingresar en Palacio Nacional, un día, y al otro el acceso al Aeropuerto Internacional Benito Juárez,
¿A qué obedecen los hechos? ¿Son coincidencias? ¿Es casualidad?
Y todo ello como preámbulo de una fecha histórica para México, el 1 de Junio elegiremos a miembros del Poder Judicial.
Si no hay relación con los hechos, es evidente que sí influirán en el ánimo de los electores.
Cuando no podemos explicar por qué dos hechos aparentemente aislados se conectan, solemos llamarle casualidad, pero para el psiquiatra Carl Jung, se llama sincronicidad, a la que define como “la simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido, pero de una manera acausal”.
O como dice Fritz Glockner: “disculpe las molestias, estamos en transformación”.
O por lo menos, así me lo parece.
