Por Rocío García Olmedo
Época inédita vivimos en México, se acerca la fecha de la elección en la que por primera vez en la historia de nuestro país y del mundo se “elegirá” al Poder Judicial federal.
Sería autoengañarnos si decimos que todo va muy bien en esta elección porque no ha sido así desde su origen. No se puede negar lo evidente.
Falta de certeza en las reglas y procedimientos, generando ausencia de reglas claras, muchas de ellas contradictorias, modificadas de un día para otro, con candidatos que incluso llegaron por la vía de una tómbola.
De todo hemos escuchado también desde la reforma hecha al Poder Judicial (2024) y durante todo el período de campañas en voces supuestamente calificadas como la del Senador Presidente de la Mesa Directiva del Senado Gerardo Fernández Noroña que reconoció que hay candidatos a cargos del Poder Judicial vinculados con el narcotráfico que han defendido a integrantes de la delincuencia organizada (Abril,2025); del Instituto Nacional Electoral (INE) que reconoce que en entidades como Zacatecas, Nayarit, San Luis Potosí y Veracruz, operan con un déficit de 81 millones de pesos en la organización de esta elección (Mayo, 2025); del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) erosionando el Estado de derecho, incluso el mismísimo Ministro Alberto Pérez Dayán -que votó a favor de la reforma judicial rompiendo el bloque de Ministros que se oponían a su aprobación- comentó: “La evidente extralimitación de las facultades competenciales ejercidas por la exigua mayoría del tribunal electoral, deliberadamente incompleto y que así podría calificarse como predecible, obvio, complaciente y sesgado con el poder” (Febrero, 2025); o las más recientes, al INE detectando a 20 mil 900 militantes del partido oficial Morena registrados como Observadores de la elección judicial, lo que por ley está prohibido (Mayo 16, 2025); o nuevamente el TEPJF que a un par de semanas de las elecciones da la vuelta a la prohibición para llevar a cabo eventos de proselitismo (Mayo, 2025), tal vez por eso el mensaje proselitista de una señora grabado en el buque “Cuauhtémoc” antes de su accidente en Nueva York el fin de semana, que pide el voto y menciona el objetivo de esta elección “para que tengamos la mayoría” dijo, no mencionó para tener un mejor sistema judicial en México, tampoco dijo para que los mexicanos y mexicanas tengamos acceso a la justicia o para erradicar la impunidad o para lograr una justicia pronta y expedita o para que se aplique la ley.
Hemos escuchado recurrentemente que ya hay una la lista de elegidos y elegidas que tienen el visto bueno, que han hecho llegar a los gobiernos de los estados y a dirigentes del partido oficial Morena para que implementen lo necesario para hacerla llegar a su vez, a las personas que también deberán trasladar para que voten en el día de la elección, aduciendo que si no hicieran esto la votación sería muy baja lo que confirmaría la deslegitimación del proceso.
Por decir lo menos esta es una elección altamente compleja que si fuese una elección de representación político-electoral ya habría levantado muchas voces señalándola como viciada de origen y se estaría exigiendo su anulación.
Muchos nombres. Muchos números. Imposible conocer a todas las personas.
Sin embargo, también como seguramente muchas muchos estamos haciendo derivado de las enormes listas que aparecerán en las boletas, hemos empezado a revisar los nombres de los que, en el caso del estado de Puebla corresponden.
En esta revisión hemos encontrado nombres de profesionales del derecho que bien merecen ocupar los cargos por los que contienden, abogados, abogadas, maestros, maestras, o doctores, doctoras en derecho que se han distinguido por su trabajo en el Poder Judicial o por su expertís en la materia, personas capaces de ejercer, con honestidad y eficacia el cargo para el que se postularon que de ninguna manera se merecían estar colocados en esa “misma canasta” con quienes tienen el perfil declarado por el senador Noroña.
Dice la presidenta Sheinbaum que la justicia en México no ha sido pareja -refiriéndose a los pueblos indígenas- y en efecto así es, pero no solamente para las personas que habitan pueblos indígenas, lo ha sido también para las mujeres, para las madres de las personas desaparecidas, tampoco ha sido pareja para personas en pobreza, porque la sociedad mexicana padece de graves desigualdades y la justicia es fundamental para lograr la igualdad, brecha pendiente de cerrar, por eso se ha exigido acceso igualitario a la justicia ¿Esta elección del Poder Judicial lo logrará?
Por eso sostengo que un proceso tan importante y necesario no merecía el manejo que se le ha dado.
¿Este modelo de justicia es el queremos construir?
Hay quienes sostienen que mejor hay que abstenerse de votar. Hay otras personas que señalan que hay que ejercer el derecho a votar, aún con las condiciones adversas.
El próximo primero de junio en cada uno, cada una, está la decisión.