Por Valentín Varillas
Cuando Moreno Valle implementó en el 2013 el programa de fotomultas, se le criticó por tratarse de una medida netamente recaudatoria.
El contrato que en ese momento se firmó con Autotraffic, le garantizaba ingresos millonarios a la empresa, pero también consideraba candados para que las arcas del estado no se vieran afectadas.
Es decir, era imposible que el gobierno perdiera dinero .
Sin embargo, en el barbosismo las reglas cambiaron y lo imposible se volvió una realidad.
Llegó la jalisciense Intecproof y en apenas tres años de operación de la foto-infracción, las finanzas públicas poblanas se vieron afectadas en más de 250 millones de pesos.
María Teresa Castro Corro le dio el visto bueno a un acuerdo legal mediante el cual la empresa cobraba al gobierno por cada multa detectada por los radares, independientemente de si el contribuyente la liquidaba o no.
De locos.
De la misma forma, Intecproof cobraba por los excesos de velocidad registrados en las cámaras, aunque se tratara de automóviles que tuvieran placas foráneas.
Más multas imposibles de recuperar.
Estos tres años se volvieron únicos.
En ninguno de los demás, en ni uno sólo, el programa implementado en las vialidades más importantes de la capital y municipios conurbados operó en números rojos.
La concesión se terminó en el 2023.
En el 2024, la recaudación por este concepto fue de 310.7 millones de pesos, la más alta desde que se implementó el programa.
Imposible de explicar una realidad así, sin el crisol del apestoso tufo de la corrupción.
Los procesos legales para deslindar responsabilidades iniciaron desde el año pasado.
Avanzarán a pasos agigantados en este 2025 y juran los que saben que no habrá medias tintas.
Que se llegará a las últimas consecuencias.
Los expedientes se siguen engrosando con datos duros, pruebas y hechos concretos.
No serán archivados o congelados, como algunos pretenden.
Le apuestan a una supuesta cercanía con la presidenta Sheinbaum que en los hechos no resultó real.
Hoy, de plano no existe.
Y si así fuera, ella sería la primera en reprobar acciones como ésta.
¿O no?
