Por Alejandro Mondragón
Dos temas sirvieron para posicionar, en el imaginario colectivo, que el gobierno morenista de la capital sí marcará diferencias.
El alcalde José Chedraui anunció un replanteamiento a la operación de los parquímetros, vistos en la pasada administración panista, como floreciente negocio.
El alcalde morenista determinó que no se cobrarán las primeras tres horas a los automovilistas, a partir de enero del 2025.
Se trata, en contrasentido, de un enfoque más social para favorecer el bolsillo de los automovilistas.
El otro tema tuvo que ver con la visita a Puebla del empresario Carlos Slim, el hombre más rico del país.
Slim se reunió con los gobernadores Sergio Salomón y Alejandro Armenta, así como el alcalde Chedraui para establecer proyectos.
En particular, el rescate del Centro Histórico de Puebla.
Se sabe que Slim fue parte fundamental en la transformación inmobiliaria y de negocios del Centro Histórico de la Ciudad de México, en tiempos del entonces jefe de gobierno, Andrés Manuel López Obrador.
Su presencia es sinónimo de inversión, no de salivazo financiero.
Así que Chedraui protege economía familiar con los parquímetros, mientras fortalece la inversión en la misma zona: el Centro Histórico.
Inversión (rescate del Centro Histórico) social (cero tarifa en parquímetros).
Y remata con un Centro Histórico sin ambulantes.
Ya se marcó una diferencia con la pasada administración. Está claro que era un asunto de tiempo para notarlo.