19-09-2024 04:39:44 PM

Divas de la trata

Por Yasmín Flores Hernández

 

Actualmente, la industria sexual alberga espacios de prostitución al alcance de todos, y con ello páginas como Zona Divas se han beneficiado de la vulnerabilidad de las mujeres migrantes para cooptarlas en redes de trata.

 

El asesinato de Kenni Finol, presuntamente a manos de un joven llamado Brayan, alias El Pozoles, vinculado al Cartel de la Unión de Tepito, y recientemente detenido, abrió la caja de pandora.

 

Kenni Finol, de 23 años, abandonó Venezuela con un objetivo: no ver morir a su madre. Ésta padecía una condición del corazón y debido a la crisis económica, social y política que persiste en ese país, desde hace más de dos décadas, era difícil conseguirle los medicamentos que la ayudaban con su padecimiento.

 

Partió hacia México con un fin que trataría de cumplir, a pesar de todo. Sus hermanas recuerdan que crecieron entre mucha pobreza y “malandraje” en el barrio 1 de mayo, en el Estado de Zulia.

 

Uno de los máximos deseos de Kenni era comprarle una casa a su progenitora, porque la había agobiado mucho tener que mudarse constantemente durante su infancia. “Con lo poco que tenía, era muy inquieta con esa actitud que tenía y sex appeal”, recuerda Massiel, su hermana mayor.

 

Finol fue captada por personas a cargo de una web que ofrecía servicios de escorts, a través de internet.

 

La web zonadivas.com, en funcionamiento a través de distintas URL’s desde 2001, se presentaba como un catálogo en línea que ofrecía servicios de compañía y le daba un contrato, refrendado por un notario, que indicaba que el trabajo lo realizaba de forma libre y voluntaria y que su único convenio entre ambas partes, era de publicidad.

 

Con el tiempo, la joven venezolana se convirtió en la imagen de este negocio.

 

“Era la muñeca más cara de la vitrina. Extrovertida, alegre, bellísima”, la recuerda un amigo, quien además era su estilista.

 

Por fuera parecía una historia en la que Finol, bajo sus propios términos, había encontrado la forma de sacar a su familia adelante.

 

Sin embargo, el trasfondo ocultaba una experiencia de horror.

 

 “Kenni lloraba mucho. Decía que el cuerpo le dolía demasiado. No nos contaba todo tan cruel como fue en realidad.

 

Entrar a esa vida es fácil, pero que difícil es salir”, recuerda su hermana.

Su cadáver, con señas de tortura y el rostro completamente desfigurado, apareció el 25 de febrero de 2018 en la colonia Jardines de Santa Clara, en Ecatepec.

 

Su muerte formó parte de una ola de feminicidios en la capital, todas mujeres que se encontraban dentro del catálogo de zonadivas.com, una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres extranjeras.

 

Cinco años después de los sucesos, El Portal, la historia oculta de Zona Divas, una miniserie documental de Netflix —disponible desde el 5 de septiembre—, da voz a las supervivientes y a las familias de las víctimas de esta red de explotación sexual.

 

“Algo que creo que es muy importante de la serie es que mucho de este caso se ha abordado desde la investigación de la Fiscalía, desde los documentos del caso, lo que se sabía del modus operandi de captación para todo lo que se ve en respecto a la trata, al trabajo sexual forzado, pero creo que hasta ahora no se había recuperado las voces de las sobrevivientes”, recalca Fernanda Valadez, quien junto a Astrid Rondero estuvieron a cargo de la realización de la producción documental.

 

Finol, Wendy, Génesis, Andreína y Karen, quienes fueron asesinadas entre 2017 y 2018, “ninguna se fue por llenar su ego y darse una vida de lujo”, según recuerda uno de sus allegados en la serie.

 

Estas abandonaron sus países por la situación precaria en la que se encontraban o por ayudar a un miembro de su familia.

 

Brenda Stewart, una de las mujeres que logró separarse de Zona Divas, contaba ante la cámara para la serie:

 

“Todos los días se iba muriendo alguna o era una por semana. La percepción era que iban a morir todas. Era una especie de el juego del miedo”.

 

No fue el caso de todas, pero una gran mayoría de las mujeres que fueron captadas por el portal, fueron convencidas con condiciones que al momento de su llegada a México no eran las que habían acordado.

 

A muchas de ellas, las despojaron de su documentación y otras fueron forzadas a prostituirse, a pesar de que se les habían ofrecido trabajos de limpieza y de tareas del hogar.

 

Las obligaban a cumplir jornadas extenuantes con hasta 10 servicios al día para cubrir la deuda por los pasajes de avión, por el servicio de vivienda, transporte, sesiones fotográficas y el espacio publicitario que se les otorgaba dentro de la página de zonadivas.com.

 

Candice Miller, otra de las mujeres que logró escapar de la red de trata, recuerda que si cobraban 2.500 pesos por servicio, les descontaban 400 por el taxi, 700 por la comida y los administradores de la página se quedaban con 1.000 de comisión.

 

Posteriormente, descubrieron que en el departamento donde dormían en literas, una encima de la otra, la renta costaba 10.000 pesos, sin embargo a cada una le cobraban 7.500.

 

La web zonadivas.com, administrada y creada por Ignacio Santoyo “El Soni” y José Antonio Villeda “El Toni”, contaba con al menos 25 pestañas dentro de la página en las que se ofrecía los servicios de 35 mujeres en cada una.

 

Una amiga de Wendy, que mantiene el anonimato, revela que tras tres meses y haber cubierto la deuda que habían asumido por ser llevadas hasta México, les seguían cobrando por cosas no estipuladas.

 

Decidieron irse a Puebla, en donde también existe una mafia de trata  encabezada por un sujeto con apellido Villagran Gomez, alias “El Goyito”, quien es el jefe encargado en Puebla, y opera en la zona de Sonata, Angelopolis y la Vista.

 

Cabe mencionar que a estas chicas  las bloquearon de la página. Para despues comenzar las amenazas, diciéndoles que si no iban a trabajar con ellos era preferible que dejaran el país.

 

“Queríamos volver a Venezuela, pero no podíamos trabajar. No teníamos dinero para los vuelos”.

 

La única forma de trabajar era con Soni. Siempre que pasaba algo con cualquier chica o cualquier problema con la agencia, te bloqueaba y el requisito que ponía para volver a la página era una fiesta con drogas, hacer tríos, estar mujer con mujer para satisfacer sus deseos sexuales. Wendy y yo lo hicimos. Fuimos a una fiesta con Soni y ese día tuvimos que tener sexo con él sin protección. Era la única forma que teníamos de trabajar”, recuerda.

 

La investigación, que comenzó hace tres años, cuenta con un material de archivo que permite al público adentrarse en el proceso de trata en distintos países y el rastro de ese viaje en el que es “muy difícil de juntar las piezas”.

 

En su momento, la serie nos muestra cómo son enganchadas y cómo ellas, después dentro de esa misma vorágine que es la trata, terminan ellas un poco en algunos casos replicando o siendo parte de esa cadena que, al final, eso no las hace menos víctimas.

 

La Fiscalía aquí en México debería reflexionar para que este delito realmente persiga las cabezas y no a las mujeres que han sido tratadas. Si uno analiza históricamente las personas que se encuentran presas, la mayor parte de ellas son mujeres”.

 

Este crimen puso el acento en la relación de delincuentes de origen popular con la prostitución de lujo y la trata de personas internacional.

 

Existen indicios de que grupos de tratantes de personas se han coludido con redes del crimen organizado local y también con algunos trabajadores públicos en instituciones como la Fiscalía de diferentes estados de la republica, asi como tambien  el Instituto Nacional de Migración.

 

Un mecanismo de piezas distintas que al combinarse logran alcanzar sus objetivos criminales con buena eficiencia.

 

Mientras avanza el éxito de ese tipo de organización, que lleva actuando cerca de 20 años bajo el paraguas digital con casi total impunidad, la saña y la violencia hacia las mujeres migrantes se ha disparado.

 

Las crisis económicas, la violencia y los desastres naturales en América Latina han contribuido a que hombres y mujeres salgan de sus países en busca de mejores condiciones.

 

Una de estas crisis fue la que azotó Argentina en 2001. Otras han sido los desastres naturales o la violencia en Honduras, el postconflicto armado en Colombia desde los años noventa del siglo pasado; o bien, decisiones políticas como la del expresidente Barack Obama que canceló la residencia inmediata para los cubanos que llegasen a Estados Unidos, lo que provocó la salida de miles de personas de Cuba.

 

Actualmente, Venezuela se ha convertido en foco rojo de expulsión por la creciente crisis política y económica del país.

 

México es un país receptor de poblaciones migrantes, y una de las menos visibles es la de mujeres jóvenes que viajan solas. Ellas son vulnerables a ser víctimas de tráfico, de trata o ser orilladas al trabajo sexual como la única fuente posible de ingresos para sobrevivir y mandar sustento a sus familias.

 

México ocupa el segundo lugar respecto a mujeres, niñas y niños que son forzados en el comercio sexual en el mundo.

 

El estudio realizado en 2021 por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) refiere que va en aumento este y otros ilícitos, siendo el uso no regulado de tecnologías de la información una de las causas.

 

El 23 de febrero de 2018, fue el último día que vieron con vida a Kenni Mireya Finol Finol.

 

Ella ya había sido amenazada y agredida físicamente por su expareja. En diciembre él le dijo “las maté a todas, ahora sigues tú”.

 

La serie documental pone también el foco sobre el involucramiento del Estado, a través de la Fiscalía y el Instituto Nacional de Migración, para que estos grupos criminales hayan podido operar de manera impune. Asimismo, El Portal recurre a material de archivo de las conversaciones entre las víctimas y sus familias, así como testimonios de hombres que fueron clientes de zonadivas.com.

 

Lo importante es poner estos temas en la mesa, en el diálogo social para que visibilice la cadena completa. Luego pasa que son temas tabú que no se hablan, y entonces están pasando al lado de ti o en tu colonia, en tu cuadra, con tu vecino, tu primo y como que nadie se da cuenta y nadie lo quiere ver.

 

Creo que al exponer la cadena completa, incluso  la gente que lo consume, o que conoce gente que consume, va a ser un poco más consciente también de todo lo que implica esto que tienen en frente.

 

Me parece importante recalcar que una  de las dificultades, fue la restricción por parte de la Fiscalía a la información de varios de los casos, lo que ocasionó que el trabajo de investigación se empantane en distintos momentos del proceso.

 

Esto también, en parte, porque las mujeres que fueron forzadas por esta organización criminal no tenían la libertad ni la confianza de acudir o pedir ayuda a las autoridades, porque estos eran “un enemigo”, ya que la policía y las autoridades migratorias las extorsionaban.

 

El riesgo que corrían por la corrupción de las autoridades era muy grande.

 

Es una estructura que no fue vulnerada, más al contrario fue atomizada. Eso fue una de las cosas importantes que fuimos entendiendo en el equipo. No es una estructura piramidal o una estructura criminal de una sola cabeza, sino son múltiples células operando paralelamente, lo cual lo hace muy complejo, que aunque Zona Divas fue desmantelada, no así esta red criminal de muchas cabezas que sigue operando en México.

 

México es un país de origen, de tránsito y de destino de víctimas de trata con fines de explotación sexual.

 

De 2015 a 2023, en el país se ha registrado 4.633 mujeres víctimas, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

 

El 41 por ciento de las víctimas consiguen escapar y ponerse en contacto con las autoridades por iniciativa propia a medida que las respuestas institucionales son insuficientes, según el Informe Mundial sobre Trata de Personas 2022.

 

“Creo que es un formato [el True Crime] que particularmente en Latinoamérica y en México podría poner en la discusión la impartición de justicia, que sabemos que está en el 98% de impunidad. Por eso un caso como el de Zona Divas es un botón de muestra de la situación tan vulnerable en la que se encuentran las mujeres particularmente víctimas de trata”.

 

Como vera usted que me escucha y me lee, la trata de personas esta a la orden del día en todo el país, siendo Ciudad de México, Puebla, Pachuca, Guerrero, Guadalajara y Cancún los primeros lugares a nivel nacional en donde más se da este delito.

 

Los socias de la pagina zonadivas.com están libres y seguramente siguen en el negocio.

 

La justicia no llegó para todas las mujeres que fueron víctimas de dicha red de trata y tampoco para muchas otras que, quizás ahora mismo, estén siendo traficadas y explotadas sexualmente.

 

Por eso es fundamental conocer estas historias desde una perspectiva de género.

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