Por Valentín Varillas
Sin duda alguna, si no se aprueba en el Senado la iniciativa de reforma al poder judicial federal, sería una importante derrota política para el presidente López Obrador.
La única importante en todo su sexenio.
Un escenario francamente atípico desde su llegada a la jefatura del ejecutivo.
Y es que, AMLO se ha acostumbrado a ganarlo todo en lo político.
En este tiempo de gobierno, ha hecho prácticamente lo que ha querido.
Los puristas dirán que no caminó su ambiciosa Reforma Energética.
Los conocedores en materia de política real, tendrían argumentos de sobra para defender el hecho de que al final se votó lo que el presidente realmente quería, sin lastimar innecesariamente la relación comercial con los Estados Unidos.
Paralelamente, por si fuera poco, la mayoría de Morena y sus aliados votaba para elevar a rango constitucional los programas sociales, el arma letal con la que el oficialismo aplastó a la oposición en las urnas en este año.
Habrá también quien sostenga que Andrés Manuel no pudo – como en teoría buscaba – tener la mayoría calificada en la Cámara de Diputados en el 2021.
Otros, en el análisis pausado de aquel proceso, concluyen que la supuesta obsesión de tener una aplanadora legislativa para la segunda mitad de su sexenio, operó en realidad como el gran distractor de la contienda.
Y es que, mientras PAN, PRI y PRD centraron toda su atención en el díselo y operación de una estrategia electoral encaminada a tener una representación importante en la conformación de la cámara baja del legislativo federal, el presidente les ganó con absoluta facilidad 11 de los 15 estados cuyas gubernaturas estuvieron en juego.
De esta manera, sumaron entidades a modo para operar con absoluta facilidad la elección presidencial del 24.
Sobra decir que la táctica les dio inmejorables resultados.
Todo esto, sin embargo, podría empañarse de no aprobarse la reforma al poder judicial, tal y como se dictó desde Palacio Nacional.
Lo reconozca públicamente o no, se trata de la victoria máxima con la que AMLO pretende cerrar su ciclo con broche de oro.
Parte importante del legado mediante el cual cree que será recordado como héroe nacional, inclusive hasta en los libros de historia.
Al ser de vital importancia la votación legislativa, es evidente que se tienen varias y muy diversas medidas de presión, según los distintos escenarios a enfrentar.
López Obrador, desde su llegada al poder, ha sabido cómo doblar hasta sus más bragados enemigos políticos.
A pesar del optimismo de su más férreos críticos, es prácticamente un hecho de que, otra vez, se saldrá con la suya.
Sumar un senador a su causa parece poca cosa, para quien creó un partido que hoy gobierna 24 estados de la República y más del 74% del total de la población del país.