21-11-2024 06:36:47 PM

La incertidumbre que carcome

Por Yasmín Flores Hernández

 

 

A usted que me escucha y me lee, quiero decirle que podría hablarle de la captura de Ismael Zambada, mejor conocido como el “Mayo Zambada”, o tambien le podria hablar sobre la situación de Venezuela, pero no.

 

El tema a tratar hoy es otro, uno que carcome a la sociedad.

 

Ahora bien me permito hacerle a usted una pregunta:

 

¿Conoce el significado de la palabra cáncer?

 

¿No? dejeme decirle que es:

Enfermedad que se caracteriza por la transformación de las células, que proliferan de manera anormal e incontrolada.

 

Supongo que usted que me escucha y lee, tiene madre, tia, abuela, hermanas, esposa, hijas, sobrinas y amigas.

 

Ahora bien, una vez conociendo cuál es el significado de la misma, le hago otra pregunta:

 

¿Sabe qué es el cáncer de mama?

 

El cáncer de mama es una enfermedad de la glándula mamaria que ocurre cuando las células crecen y se multiplican de forma anormal. Como resultado, crecen descontroladamente y forman algún tumor.

 

Después del cáncer de piel, el cáncer de mama es el tipo más común diagnosticado, en mujeres en todo el mundo.

 

Sin embargo, este tipo de cáncer no sólo se desarrolla en las mujeres. Todas las personas nacen con un poco de tejido mamario, por lo que cualquiera puede desarrollar cáncer de mama.

 

Las tasas de supervivencia del cáncer de mama están en aumento, y la cantidad de personas que fallecen a causa del cáncer de mama baja constantemente. En gran parte, esto se debe al amplio apoyo a la concientización sobre el cáncer de mama.

 

Los avances en los exámenes de detección del cáncer de mama les permiten a los profesionales de atención médica diagnosticar esta enfermedad más temprano, lo que aumenta las probabilidades de curarlo.

 

Incluso, cuando el cáncer de mama no se puede curar, existen muchos tratamientos para prolongar la vida. Los nuevos descubrimientos de las investigaciones sobre el cáncer de mama ayudan a los profesionales de atención médica a elegir los planes de tratamiento más eficaces.

 

Detrás de un cáncer de mama siempre hay un conflicto emocional, y les seguro que absolutamente nadie entiende por lo que pasa un paciente con este mal.

 

Retrocedamos 50 años, esta patología era muy rara. Lógicamente existía, pero no afectaba a más de 1 de cada 8 mujeres, no  como ocurre en la actualidad.

 

¿Qué es lo que nos está pasando?

 

Cuando me refiero a las emociones, quiero decir la ansiedad, el estrés, todas esas emociones negativas que no sabemos digerir, o que no podemos superar, y nos acompañan en el día a día de nuestra actividad laboral o con nuestra familia, no siendo capaces de liberarnos de ellas tan fácilmente.

 

Este impacto que tienen en nuestro organismo, es el comienzo de una alteración que, si se prolonga, puede agravarse.

 

Como siempre he comentado, nuestro organismo es perfecto y somos nosotros los que día a día lo llenamos de imperfecciones. Atacándolo con las comidas rápidas, los tóxicos en los alimentos, la contaminación ambiental, los tóxicos que nos ponemos en la ropa, en la piel, etc.

 

Nuestro organismo siempre intenta llegar al equilibrio ante todas las enfermedades: la fiebre, catarros, dolores de cabeza.

 

Siempre se traducen en lo mismo, nuestro organismo necesita un descanso para intentar volver al equilibrio. Se debe compensar y llegar otra vez a la Eubiosis.

 

Son estas emociones las que tienen un impacto en nosotros, nos desgastan, consumen nuestros recursos, incluso el oxígeno, que es el alimento de la célula.

 

Lo malgastamos con respiraciones cortas y frecuentes, con el estrés y la ansiedad, con el miedo y no dejamos que nuestras células se alimenten correctamente.

 

Esas emociones negativas nos debilitan y nos dejan indefensos ante dichas agresiones. En cualquier otro momento, no nos afectaría de esta forma tan destructiva, pues es aquí, cuando estamos más débiles y forzando nuestro organismo, bajando sus defensas.

 

No estamos permitiendo que nuestro cuerpo luche ante todos los errores o mutaciones que se producen en nuestro organismo (porque siempre hay errores en la codificación del ADN, pero lo relevante no es que los haya, sino que los reparemos).

 

Nuestro organismo está tan cansado que no se da cuenta de ellos, y no tiene suficiente energía para detectarlos ni para la apoptosis (la muerte celular programada de aquellos errores que se detectan).

 

Por ello, esas células erróneas y mutadas proliferan poco a poco dando lugar a tumores o a enfermedades, ya más cronificadas.

 

Debemos escuchar a nuestro cuerpo, porque también necesitamos descansar, física y mentalmente.

 

Tenemos que digerir esas emociones negativas que nos pueden llevar a la enfermedad.

 

No debemos dejar que nos desgasten.

 

Nuestra alimentación en la actualidad es deficitaria, porque ya casi no masticamos.

 

La digestión empieza en la boca, haciendo que el bolo alimenticio se empape de la enzima amilasa, y que al estómago llegue una papilla bien mezclada.

 

Aún así, el estómago siempre se lleva la mayor parte del trabajo, por eso, todos los medicamentos que nos bajen las condiciones fisiológicas, ya sea del pH del estómago (antiácidos) o que nos alteren nuestro peristaltismo, aumentarán todos los problemas intestinales, y con ello de la microbiota intestinal.

 

Esta tiene la gran capacidad de hacer llegar la inmunidad, absorber correctamente nuestra fuente de energía, o sea el alimento y desechar lo que no nos ayuda o nos hace daño o simplemente no necesitamos.

 

En el cáncer de mama, las relaciones con la pareja, problemas con el hogar, problemas con los hijos o problemas con algún familiar querido, son los impactos emocionales difíciles de digerir para una mujer, los que se encuentran, en su mayoría, detrás de esta enfermedad.

 

Con ello no digo que sea la emoción la que genere la enfermedad, sino que son sus consecuencias y progresivo debilitamiento de nuestro organismo, por el desgaste que conllevan.

 

Vamos minando poco a poco nuestros sistemas de ayuda.

 

No dejando que nuestras células activen los sistemas de defensa porque hemos debilitado y consumido nuestros recursos.

 

Tenemos que intentar tener una correcta alimentación. No reside en comer todos los días ensalada, sino en no contaminarnos con colorantes, aditivos o productos industriales que nuestro gran laboratorio, obviamente hablo del hígado, el que no va a poder reconocer y va necesitar un sobreesfuerzo para eliminarnos o aislarlos para que no nos hagan daño.

 

Todos los tóxicos que no podemos eliminar, el organismo los va a acumular en el lugar que menos nos perjudique, en el tejido graso. Sí, es en la grasa donde se acumulan todos los tóxicos que no podemos eliminar.

 

Por ello, cuanta más cantidad de grasa, más tóxicos tendremos. Esta es la razón por la cual el animal más contaminado probablemente del mundo, es la ballena y todos los peces grandes.

 

El miedo es la primera barrera que hay que derribar en la lucha contra el cáncer de mama, una enfermedad que es “tratable” y más fácilmente “curable” si se detecta a tiempo, por lo que la autoexploración y la educación son vitales.

 

Intenta nutrirte, intenta descargar el estrés, deja descasar tu mente y libérate de las cargas emocionales. La vida es un camino difícil lleno de obstáculos, pero cada día que pasa, nos hacemos más fuertes. Cada lección aprendida, nos ayuda a superar barreras.

 

No podemos bajar la guardia ante la adversidad, ésta nos debilita, nos mina las defensas, nos hace cometer errores en nuestro metabolismo.

 

Despues de esta pequeña introducción quiero compartir con usted que me escucha y me lee una experiencia, donde el personaje principal lo denominaremos, la paciente:

 

El pasado mes de mayo en una visita periódica a la ginecóloga y una punzada en el seno izquierdo, dio origen a que se solicitara realizar una mastografía.

 

Dicha mastografía fue realizada en el mismo hospital privado, donde se realizó la consulta. Implicando con ello una experiencia traumatizante, con un trato no muy grato, muy poca empatía y porqué no decirlo hasta un tanto agresivo.

 

Dicha mastografía se realizó ese mismo día dos veces, para despúes dar paso a un ultrasonido mamario, del cual la radióloga que lo llevó a cabo, comentó a la paciente que se había encontrado microcalcificaciones y por lo tanto existía el riesgo de un 50 por ciento de probalidad de tener cáncer de mama.

 

Aunado a la horrible noticia, le solicitaba realizarse de manera pronta una biopsia por estereotaxia.

 

Uff…

 

Sólo escuchar la palabra cáncer, cimbra el corazón…

 

Como era de esperarse la paciente salió hecha pedazos  tratando de ocultar  las lágrimas, ya que su hija la acompañaba, y tenia que disimular.

 

Su mayor miedo era dejar a sus tres hijos solos. Durante el camino a su casa, varias lágrimas se le salieron y tuvo que contárselo a quien era su compañera de vida, su pequeña, su hija.

 

Las dos lloraban abrazadas en la camioneta, tratando de consolarse una a la otra. Por días la palabra cáncer no dejaba dormir a la portadora de dichas calcificaciones.

 

El procedimiento a realizar era complejo, y en Puebla se tenía sólo la técnica de hace más de 15 años con un costo alrededor de los $31,200.00, dejando una cicatriz en el área a tratar entre 2 a 5 cm.

 

Sí, sí…

 

Ya sé, se escucha fuerte.

 

La portadadora de este mal, buscó una segunda opinión, realizándole otro ultrasonido mamario, en dicho estudio el radiólogo detectó cosas que la primera radióloga no vio. Con ello descartó el  50 por ciento de probabilidad de cáncer, reduciéndolo a un 5 por ciento.

 

Hizo del conocimiento de la paciente que sí era necesaria la biopsia para descartar cuaquier riesgo, y que le parecia apresurado dar un diagnostico del 50% de probalidad, cuando realmente sólo eran imágenes y no un resultado de patología.

 

Esto sin duda fue un respiro, aunque sólo haya sido temporal.

 

El radiólogo dio opciones de donde realizarse el procedimiento en la Ciudad de México, ya que en Puebla estabamos a años de tener la tecnología.

 

Dos meses pasaron para poder acceder al espacio de dicho procemiento. La cita se dio en Bosques de Chapultepec, el costo de dicho procedimiento fue de aproximadamente de $40,000.00.

 

En aquellos dos meses de espera, una lucha interna se hacia presente, por un lado las emociones  y sentimientos estaban a flor de piel, y por el otro la irritabilidad de no poder hacer más.

 

La mente sin duda juega un papel importante en noticias como estas, ya que el subconsiente se queda con lo peor, esa palabra que duele, que pesa, y por ende, lastima, llamada cáncer.

 

Por fin el día llegó, hicieron pasar a la paciente a una sala fría para prepararla, la dejaron sola alrededor de 20 minutos, en lo que la lidocaina en crema le hacia efecto. Para despúes pasarla a otra sala donde hay aparatos y computadoras, dos enfermeros y una doctora especialista en el tema, para empezar el procedimeinto.

 

A dicha paciente le perforaron dos veces el pecho izquierdo, con agujas gruesas casi del tamaño de un popote.

 

Decir que dicho procedimiento duele es poco, es invasivo, y sin duda muy doloroso. Despúes de lo anterior, la paciente debe estar en reposo de 5 a 7 días  y esperar 7 días  más para tener resultados de patología.

 

Es importante mencionar que el trato que se le dio a la paciente en Ciudad de México, fue empático y respetuso, a diferencia de la primera vez que se realizó la mastografía en el Hospital Puebla.

 

Es aterrador escuchar la palabra cáncer y más aterrador que quien te lo diga sea mujer y no muestre un poco de empatía al decirlo.

 

En mi opinión sin ser, aclaró, especialista, me parece negligente realizar ciertos diagnosticos sin tener los elementos necesarios para poder confirmar o descartar una enfermedad.

 

Volvamos al tema durante los 7 dias de reposo, la mente jugo un papel importante, la palabra cancér no salia de la cabeza de la paciente. Y no solo era eso, el dolor que provocaba el procedimiento que dias antes se habia realizado era muy fuerte.

 

A usted que me escucha y me lee, imagine dos perforaciones que habian atravesado  en el seno izquierdo con grosor del tamaño de un popote, si, que había dolor.

 

Por ende el brazo izquierdo no tenia fuerza y por lo tanto habia poco movimiento, realmente fueron dias dificiles.

 

Al tercer día por fin se quito la curación para poder limpiar la herida, y al fin pudo ver lo que le habian hecho. No sé cómo describirlo pero para ella ver su seno multicolor por la sangre remolida, la presion ejercida y verse con  orificios aun abiertos y fruncidos no fue nada grato, los sentimientos estaban ahí, presentes.

 

Describirlo es complicado, sólo puedo decir que lloró bajo la regadera por un largo rato.

 

El verse disminuida fisica y psicologicamente fue brutal, sumado a lo anterior estaba la espera de un resultado.

 

Por fin el día llegó, el timbrado del telefono indicaba que el resultado estaba listo, la paciente se fue directamente a la conclusión, que por cierto no entendia. Pero algo si estaba claro no decia la palabra que por dos meses taladró su cabeza: CANCÉR.

 

El resultado fue: todo lo analizado benigno, las instrucciones del médico es un pequeño tratamiento y la revisión cada seis meses, por un periodo de tres años.

 

La médico tratante mencionó que era innecesario realizar una biposia de tal magnitud, pero que lamentablemente para los radiológos era mas fácil enviar a las pacientes a realizarse dichos procedimientos, no importándoles el costo, ni el dolor de realizarlo,  todo para evitar despúes demandas.

 

Afortunamente esto sólo quedó en una mala experiencia, lo lamentable fue la falta de ética del personal del Hospital Puebla, que si mas información dieron un diagnostico erroneo, haciendole pasar los peores meses a la paciente.

 

En ese tiempo ella debía estar normal para no preocupar a nadie, aunque por las noches no lograba dormir mas de dos o tres horas.

 

A usted que me escucha y me lee le pregunto:

 

¿Realmente el estado garantiza el derecho a la salud?

 

La realidad es que no, si la paciente hubiera esperado una cita en el sector salud se la hubieran dado hasta dentro de 7 meses, en el cual de haber existido cancér seguro estaría en otra etapa más complicada. 

 

Y eso sin contar que las biopsias practicadas en Puebla son con tecnicas viejas en donde laceran a las mujeres y en muchas ocasiones como la de la paciente, solo dicen no era necesario, pero mientras les hacen pasar lo peor.

 

Ahí es donde deben de legislar los políticos, con una reforma que realmente garantize el derecho a la salud y no dejen en estado de indefensión a los más necesitados.

 

Yo misma he hablado de la reforma judicial, una reforma a modo para poder dejar a los suyos cuidando sus intereses, siendo egoistas con quienes los pusieron, la ciudadanía.

 

Y  así, dejando a un lado un tema importante como es la salud. Ahí es donde deberian de enfocarse.

Afortunadamente la paciente, tuvo el recurso para poder realizarse el estudio, de lo contrario estaria en la espera de los 7 meses para poder realizarlo.

 

Señores legisladores, México ocupa el quinto lugar a nivel mundial por muertes de cancér de mama, legislemos a fovor de las mujeres.

 

Y sí, esa paciente fui yo: Yasmín.

 

A usted que me escucha y me lee le agradezco siempre su generosidad, por favor prevengamos y cuidemonos.

 

Vida sólo hay una.

 

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