Por Jesús Manuel Hernández
En la medida que se acerca la fecha de cambio de administración municipal en Puebla Capital, van acomodándose los rumores y filtraciones sobre cómo será la administración de Pepe Chedraui, quien le ganó por 16 puntos al candidato de la alianza PAN-PRI-PRD, eso, de entrada le da una superioridad natural para integrar un gabinete a modo.
Al interior de Morena hay algunas facturas pendientes, aunque hace años una de las corrientes de López Obrador se acercara a Pepe para apoyar su arribo como candidato, frustrado al final, otras tribus, otros grupos morenistas le pusieron piedras en el camino.
Ese camino fue allanado por importantes personajes de la vida política poblana, desde el gobernador mismo hasta el candidato Armenta quien al final se metió de lleno a respaldarlo para conseguir el triunfo en la zona metropolitana.
A fin de cuentas, Pepe Chedraui es el resultado de las circunstancias que le dejaron fuera del PRI y le abrieron las puertas en MORENA, donde ahora tendrá que revisar la lista del “debe y el haber” y esas cuentas pasarán por agradecimientos y consultas, más bien primero por consultas y luego por pagar facturas.
O sea, Chedraui debe demostrar congruencia respecto a quienes le ayudaron a ser candidato y a ganar la Presidencia Municipal asestando un duro golpe a la oposición que ha visto truncado un proyecto de décadas.
Hay quien filtra nombres de personajes cercanos al industrial, olvidando que siempre llueve de arriba para abajo, y en este caso, Pepe tendrá que pedir opiniones, quizá no pedir permiso, pero poner a consideración de los jefes políticos de la entidad los nombres de los principales colaboradores.
Chedraui no tiene experiencia en la administración pública, se antoja que algunos de los enviados suplirán esa carencia, tampoco tiene mucha experiencia en el manejo de la seguridad de la ciudad o de su operación respecto a los servicios públicos, luego entonces, esas áreas seguramente también serán acordadas sin que ello represente “ceder” espacios, más bien complementarlos diría un cercano colaborador.
Pero además Pepe Chedraui tiene un reto muy importante, demostrarle a los ciudadanos y a los grupos políticos porque él debía ser el Presidente Municipal de una ciudad cercana a cumplir 500 años de fundación.
Esa cuestión queda por encima de si seguirán o no los parquímetros, o se respetarán cuotas de poder, o sea, de manera objetiva, Chedraui debe demostrar que sabrá ejercer un poder público a la manera de la 4T y eso significará marcar una diferencia con la administración panista, y a partir de eso, ganarse la voluntad y el respaldo de quienes no estuvieron con él.
Un ejemplo muy claro de este asunto lo vivió el profesor Jorge Murad, quizá Pepe deba rascar anécdotas de cómo funcionó aquel gobierno de la ciudad.
Y un asunto vital será la impronta que la 4T deje en los temas de cultura y ciudadanía, hasta ahora cotos de poder del núcleo de Lalo Rivera.
Y en ese renglón entra la puesta en marcha de un equipo multifacético, multicultural, y multipartidista para la celebración de los 500 años de fundación de la ciudad, que están a la vuelta de la esquina.
Hay una experiencia sobre el tema, Enrique Doger siendo rector de la Buap se planteó la candidatura por la Presidencia Municipal de la capital y entre los puntos centrales de su logística estuvo la conmemoración de los 475 años de la fundación de la ciudad, 2006, que le redituó una buena cantidad de seguidores pues reconoció en aquella época a una buena parte de poblanos de todas las ideologías.
Quizá Pepe Chedraui debía tomar las riendas de esa carreta, que bien conducida le puede llevar a un camino no de 3 sino de más años.
O por lo menos, así me lo parece.
