Por Alejandro Mondragón
Lo señaló el candidato Alejandro Armenta Mier, durante el debate por la gubernatura: “Eduardo Rivera entregó a Puebla al crimen organizado”.
Y Tania Trejo “su candidata fue detenida por posesión ilegal de armas y drogas”.
Liz Vilchis, titular de Quién es Quién de las Mentiras, en la mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, retomó los mismos puntos indicados por Armenta en el debate.
El tema de ninguna manera es menor, porque entonces la presencia del crimen organizado tuvo el aval desde el poder.
No se hizo nada para evitarlo. Le abrieron la puerta.
En la capital se observa cada vez más ejecutados, desmembrados, descabezados y el hilo conductor apuntaría a la presencia de bandas de delincuentes.
Esto ola delictiva que se sintió más en los últimos meses se vincula, inexorablemente, a la detención del grupo en la colonia Tres Cruces, donde se hallaba Tania Trejo.
Preparados en tácticas y estrategias de grupo armado, cuyo detalle kafkiano se encuentra en realizar los ejercicios con las sombrillas del PAN y PRI, mucho tendrán que explicar si se confirma su relación con el auto dejado en Periférico con partes de cuerpos humanos.
Eso de abrir la puerta por comisión u omisión al grupo de las 4 consonantes es algo que poblanas y poblanos deben evaluar en las urnas.
Recuerden nada más los señalamientos que tuvo al concluir su sexenio, Marco Adame, hoy coordinador de la campaña de Eduardo Rivera.
Origen es destino.