Por Alejandro Mondragón
El Tribunal de Justicia Administrativa fue parte de la transformación que quiso darle Luis Miguel Barbosa al sistema para ponerle dentadura ante actos de corrupción.
Tantos detalles cuidó que hasta nombró como presidenta a quien solía llamar “hermanita” Rosa Urtuzuástegui Carrillo, quien dos años después de ocupar el cargo, presentó su renuncia.
El problema es que al interior de este órgano dependiente del Poder Judicial de Puebla creen que el regreso del exgobernador Antonio Gali Fayad, será para mandar y decidir posiciones de poder.
Ya se promueve en el cargo, ni más ni menos que Gilberto Suárez Machado, quien ya había propuesta de Gali para ser magistrado presidente administrativo en 2018.
Fue notario 6, de la zona Audi, hasta que Luis Miguel Barbosa procedió al retiro de la patente. Sin embargo, se mantuvo como magistrado y lleva años dobleteando el sueldo.
Pide que lo llamen maestro y doctor, pero sólo tiene licenciatura, de acuerdo con la página de Gobernación federal de cédulas profesionales.
Se siente intocable porque su padrino Gali -asegura- viene a gobernar otra vez (sic).
Que no se le olvide a Suárez Machado que la usurpación de profesión figura entre otros delitos señalados como corrupción
El personaje de marras es yerno de Julia Tarno Fernández, hermana de Andrea Tarno Fernández, quien formó parte del corrupto ayuntamiento morenista con Claudia Rivera Vivanco. Fungió como directora de formación académica
Andrea Tarno en 2017 se desempeñaba como directora de eficiencia administrativa y gestión de centros integrales de servicios de la secretaría de finanzas y administración.
En esa época, gobernada por Antonio Gali, Gilberto Suárez y Andrea Tarno, encabezaron el Comité de Igualdad Laboral y no Discriminación de la Secretaría de Finanzas, lo que no aplica hoy en el Tribunal este sujeto.
