Por Valentín Varillas
El 27 de abril del 2018, Mario Riestra Piña fue denunciado ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), por ejercer violencia política de género.
Se le acusó de “dirigirse a una mujer despectivamente” y “calumniar con asuntos de un pasado que no es real”.
También de intentar “destruir una imagen con comentarios contra la integridad y el género”, además de “falta de ética y respetabilidad”.
El 17 de mayo de ese mismo año, Rodrigo Riestra Piña, quien hoy en los hechos opera como el cerebro financiero de la campaña de su hermano Mario a la alcaldía de Puebla, fue acusado también ante la Fepade y la PGR.
Fungía como secretario de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial.
Se le señalaba como presunto responsable de los delitos de “uso indebido de funciones, enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias y la entrega de programas sociales con fines electorales”.
En la denuncia se establece que “creó una red de tráfico de influencias y corrupción con un grupo de nuevos empresarios que se convirtieron en el monopolio de los espectaculares de las vialidades estatales, violando también el artículo 115 constitucional”.
Además, que como funcionario del gobierno del estado “entregó miles de mototractores con publicidad del PAN en la junta auxiliar de Acatepec, municipio de San Andrés Cholula y en plena veda electoral”.
Como pruebas, se presentaron todo tipo de fotos y documentos.
El demandante aseguró también que la familia Riestra operaba “desde la SEP y Medio Ambiente para favorecer al PAN”.
La primera querella la presentó Nancy de la Sierra, hoy vocera del candidato a la gubernatura por la alianza Mejor Rumbo por Puebla, Eduardo Rivera Pérez.
La segunda: José Juan Espinosa, actualmente candidato de la misma coalición a la diputación federal por el distrito 11 con cabecera en la capital.
Menos de seis años después, ambos aseguran que Mario Riestra es, por mucho, la mejor opción para gobernar la ciudad de Puebla.
“Minucias de la política”- les llaman.