Por Jesús Manuel Hernández
Terminado el período de las precampañas, arrancado ya el llamado de “intercampañas” los partidos políticos y sus aspirantes gozarán hasta el 30 de marzo para reunirse, no masivamente, para tener presencia, sin ofrecer nada y menos pedir el voto, pero sin ninguna restricción para quien pueda hablar de ellos, para bien o para mal.
El período ha recibido este domingo 7 de enero otro ingrediente, MORENA anuncia que pospone hasta el 9 de marzo la fecha para soltar los nombres de sus candidatos a Presidentes Municipales.
Cobra, obviamente, principal importancia el de Puebla Capital donde un grupo de morenistas originales se organiza con Claudia Rivera y Alejandro Carvajal a la cabeza, para frenar el arribo de Pepe Chedraui como candidato de unidad, aunque el ex priista ya recibió el respaldo del PT, uno de los aliados de Morena.
El escenario por tanto se complica y dará lugar a las negociaciones internas para decidir si realmente Chedraui debe encabezar la planilla con el objetivo de restarle votos a Eduardo Rivera y Mario Riestra, un tema para ponerse los guantes.
Y con este escenario la derivaciones correspondientes para llenar los huecos a diputaciones federales y locales.
Tiempo de intercampañas, tiempo donde florecerán los zalameros, los provocadores, los divulgadores de rumores, aprovechados y fomentados por los estrategas de la comunicación política, de uno y otro lado, unos intentando conservar la diferencia en el arranque, otros buscando la forma de deshacer entuertos y los ciudadanos expectantes, vigilantes para saber, como dice el pueblo,”de qué lado masca la iguana”.
Así que a sentarse en el quicio de la puerta a ver desfilar a los cetemistas que piden la semana de 40 horas encabezados por su líder Leobardo Soto quien se adelantó una hora a la otra marcha, la de los morenistas auténticos, originarios, para detener la suma, la cargada a favor de Pepe Chedraui.
Y por supuesto también a buscar quién formará parte de los grupos para practicar la teoría de conjuntos bajo una premisa, quien demuestre sumar a más grupos tendrá mano en el proceso por la capital de Puebla y demás ciudades importantes del Estado.
Aparecerán, o más bien, cobrarán notoriedad los “negociantes” los “enlaces” los “apoyadores”; serán encendidas dos o tres veladoras a diferentes aspirantes para no quedar mal con nadie, el sector empresarial se dividirá, entre quienes hacen, producen y contagian el dinero y entre quienes sin tanto dinero, se ubicarán del lado de las propuestas, de las ideas, pero eso sí, sin dejar de coquetear con el de enfrente.
Y por supuesto habrá quienes busquen la función del “baksheesh” de la propina por los servicios prestados a los aspirantes.
Y en ese renglón los zalameros llevan mano.
O por lo menos, así me lo parece.
