Por Alejandro Mondragón
A la casilla 0964, ubicada en la 8 poniente, en el barrio de San Miguelito, llegó a votar, el 6 de junio del 2021, Claudia Rivera Vivanco, quien buscaba la reelección de alcaldesa por la capital de Puebla.
Ni ahí ganó, en su casilla, pues Eduardo Rivera Pérez obtuvo 274 votos contra la exedil que se llevó 138 sufragios.
Ya en toda la capital, Eduardo le sacó una ventaja de 19 puntos a Claudia, aunque Rivera Vivanco culpa al entonces gobernador Luis Miguel Barbosa de su derrota, y no a los más de 253 mil votantes que sufragaron contra ella.
A diferencia de la base electoral robusta que dispone Morena en el país y el interior del Estado, en la capital poblana y su zona metropolitana se requiere sumar aquellos votos anti4T para garantizarle al proyecto de Claudia Sheinbaum y Alejandro Armenta una victoria, sin sospecha.
La zona metropolitana representa ya 45 por ciento de la votación total del estado, incluye la capital, las Cholulas, Amozoc, Cuautlancingo, Coronango y Atlixco.
En las elecciones del 2018, el efecto de Andrés Manuel López Obrador arrasó con casi todo el país. Dio votaciones inimaginables a senadores, gobernadores, diputados federales y alcaldes.
Para el 2019, en una elección extraordinaria el PAN y aliados vencieron en la capital y su zona metropolitana. La baja votación hizo que la diferencia en triunfo se quedara a favor de Luis Miguel Barbosa. Nada más revisar la participación en las sierras norte, mixteca y negra.
En 2021, el PAN y su coalición repitió la dosis a Morena. Hoy la principal ventaja competitiva se tiene en la región de la Angelópolis en detrimento de la 4T.
En Morena se define candidatura, y otra vez, la liga de los fundadores/as reclaman la posición, sin que ofrezcan un plus para ganar el voto de la clase media.
Rivera Vivanco es la segunda peor votada en la historia contemporánea en la capital, sólo debajo de Antonio Sánchez Díaz de Rivera que postuló el PAN.
Pero insiste en que por ser mujer y la mejor posicionada en la encuesta por la gubernatura se merece repetir.
En Morena saben que en la plaza Puebla y zonas aleñadas no se pueden dar el lujo de convertirla en Vivancolandia, porque un error costaría votos a Sheinbaum y Armenta.
Y eso es precisamente lo que se necesita en la capital, un perfil que arrebate a la clase media, donde el PAN irá con Mario Riestra, quien se subirá a la inercia que ofrecerá la candidatura de Rivera Pérez.
