28-04-2024 10:17:38 AM

Los años azules de la impunidad

Por Alejandro Mondragón

 

Los más indignados por la tragedia que dejó el huracán Otis en Guerrero, sobre todo en Acapulco, por la falta del Fondo Nacional de Desastres Naturales, son los panistas.

 

Todo tipo de calificativo han endilgado a la Cuarta Transformación, en especial al gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

 

Que fue una irresponsabilidad la desaparición del Fonden, gritan los diputados federales Mario Riestra y Carolina Beauregard.

 

Inexplicable la posición purista de los panistas cuando en el ejercicio del poder, el PAN, en la gestión de Antonio Gali cometieron el mayor fraude con las obras de reconstrucción de viviendas dañadas por el sismo del año 2017.

 

Sí, en el gobierno panistas robaron a mansalva, a cuenta del Fonden y los programas de apoyo federal.

 

Vea usted.

 

Con el respaldo de la figura de Agencias Promotoras de la Vivienda (APV) se creó un fondo para el pago con la aportación del gobierno federal por 120 mil pesos; 30 mil pesos a fondo perdido de la APV Hábitat para la Humanidad; y 40 mil pesos que ofreció el gobierno de Puebla.

 

Todo para edificar una casa digna. Ahora multiplique y sabrá el monto de la transa.

 

Todo se operó desde la Secretaría de Desarrollo Social en la dirección de la Vivienda, ahí se levantó el padrón de beneficiarios y se definieron las estrategias de ministración de los recursos.

 

Mientras los gobiernos federal y estatal entraban a la maraña burocrática, en Puebla se constituyó otra APV de nombre DRM para que ahí se manejaran los recursos estatales; es decir, los 40 mil pesos por cada vivienda, aportación local.

 

En la cuenta de DRM se ordenaron canalizar los depósitos para después sacar el dinero, mediante beneficiarios fantasmas.

 

Las poblaciones donde nunca llegó la reconstrucción fueron San Miguel Tecuanipa, Tochimilzolco, Xochiltepec y Alpanocan, entre otras.

 

Por eso, quedó incompleto el programa de reconstrucción, porque nunca se integró el recurso estatal al federal y privado. No alcanzó para las casas, porque se quedaron con el dinero.

 

Desde la dirección general del Fideicomiso Público Comisión Estatal de Vivienda de Puebla se habían detectado más irregularidades, pero la gestión galista todo lo ocultó y tapó.

 

Es la hora en que este fraude sigue impune, pero eso sí, los panistas muy indignados porque se canceló el Fonden que sirvió de su caja chica, en los años azules de la impunidad.

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