04-05-2024 08:00:38 AM

Resiliencia…

Por Yasmín Flores Hernández

 

Se dice mucho sobre este tema, pero ¿conocen el significado de la palabra resiliencia?

 

Aquí les cuento:

 

Capacidad de reponerse ante situaciones difíciles en la vida.

 

Mmm… suena bien

Para mí es la capacidad de transitar las adversidades y salir fortalecidas de ellas. La clave es la “y”, pues las adversidades ahí van a estar, pero necesitamos la “y” para conjugar esa adversidad y salir transformados.

 

¿Y quiénes somos resilientes?

 

¿Y cómo se hace para ser resiliente?

 

La respuesta es clara, todos y todas somos resilientes,

 

A ver, recuerden cuántas veces se han levantado de circunstancias difíciles, cuántas veces han logrado reconstruirse de situaciones traumáticas, supongo que muchas, y les aseguro que ni cuenta se dieron de lo resilientes que son.

 

Es impactante la manera en que el ser humano logra reconstruirse, a pesar de las adversidades; logra salir adelante y transformar todo aquello que en su momento lo daño.

 

A lo largo de mi vida aprendí que la única forma de crecer es enfrentando los miedos, es hacerles frente a las cosas que nos incomodan, es ponerle el pecho a la adversidad y entender que, aunque nos duela es también una oportunidad para aprender, para crecer y para poder decirle a otro, yo pase por eso: te entiendo y creo en ti.

 

Sin duda, la resiliencia es la capacidad de las personas para superar el trauma, aunque le agregaría que es la capacidad de las personas de ver una oportunidad en medio de la crisis.

 

Sobre todo, creo que la resiliencia es la forma de superar nuestros tsunamis, nuestros terremotos internos; si no tenemos la capacidad para resolverlos, no podremos ayudar a los demás.

 

La resiliencia no solamente es una palabra bonita que está de moda, es una capacidad innata del ser humano que nosotros debemos abrazar.

 

Pues bien, las mujeres estamos dotadas para lo que Don Quijote llamaba “sacar fuerzas de flaquezas”

 

La resiliencia necesita -sin duda- la empatía para conseguir una visión del mundo mucho más amigable y sobre todo real.

Para ser una mujer resiliente es muy importante que comiences cada día a quererte más y sobre todo a respetar tanto tus fallos como aciertos y virtudes. Una mujer practica, todos los días, la resiliencia y empatía.

 

La resiliencia está en la sangre de cada mujer, probablemente porque hemos tenido las cosas más difíciles. Esto nos ha hecho fuertes, más no duras, y nos ha permitido, en muchas ocasiones transformar -como ya lo he mencionado- los problemas en oportunidades.

 

Para poder valorar, incluso entender, situaciones y actuaciones:  siempre hay que ponerse en el lugar del otro; la empatía nos hace preguntarnos qué hubiéramos hecho nosotros en las mismas circunstancias.

 

Y hablando de empatía, quiero reconocer la labor de una mujer que ha tenido la sensibilidad y empatía que muchas pregonan y no aplican.

Sí, ya sé que muchos dirán que para eso se rentan, pero seamos sinceros cuántos de verdad se rentan, cobran caro y no hacen nada, pero se preguntaran de quien hablo.

 

De la señora, Gaby Bonilla, presidenta Honoraria del Patronato del Sistema Estatal DIF que en siete meses al frente ha realizado una serie de actividades con las niñas, niños y adolescentes que fomentan los valores y dignifican al DIF estatal.

 

Puebla tendrá un nuevo hogar para los adolescentes, el trabajo social que viene realizando, es un ejemplo para los poblanos, y lo mejor es que no viene del norte del país, si no de la parte central del estado de Puebla: Tepeaca.

 

Es una mujer con una vocación de servicio social que muchas y muchos deberían replicar.

 

Como este ejemplo hay muchas más mujeres en nuestro estado, por lo que la siguiente semana estaremos hablando sobre algunas otras mujeres que están en puestos claves de poder.

 

Me refiero de lo discursivo a lo práctico; o sea, sin tanta selfie y con más ganas de ayudar.

 

Quiero terminar mi colaboración con esta frase:

 

Recuerda siempre que eres más grande que tus circunstancias, eres más que cualquier cosa que te pueda ocurrir.

 

-Anthony Robbins

 

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