Por Rocío García Olmedo
En este país en el que se pretende simular que no pasa nada, con el fin de evadir la responsabilidad pública del gobierno en la enorme tragedia que hoy enfrentan familias de Lagos de Moreno, Jalisco; inician las semanas cruciales que definirán a las personas que serán postuladas por sus partidos políticos para contender por la presidencia de la República.
En el partido Morena las cosas se siguen poniendo muy álgidas aun cuando también pretendan simularlo, se suma ahora, el descalabro reciente que produjo la molestia entre sus llamadas “corcholatas” al inconformarse por las empresas seleccionadas para hacer las encuestas que dicen “definirán” a la persona que les abanderará y que provocó que Adán Augusto, Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard a través de sus representantes, decidieran dos de ellos, firmar con reserva y negarse a firmar, el otro.
Pudimos escuchar también la denuncia pública de lo que tanto decían era cosa del pasado: el uso clientelar del padrón de programas sociales para obtener apoyos de militantes y ciudadanos a los actos proselitistas; el uso de recursos públicos desviados para su promoción; acarreos de personas a sus eventos; expresado por Marcelo Ebrard en alusión a su compañera aspirante Claudia Sheinbaum. Todo lo que mencionó es constitutivo de delitos electorales.
El proceso interno del Frente Amplio por México (PAN, PRI, PRD) continúa su construcción, dos mujeres y un hombre Xóchitl Gálvez, Beatriz Paredes y Santiago Creel. han avanzado en dos de cinco foros de diálogo, en los cuales cada una/o ha expresado sus comentarios sobre temas de trascendencia nacional: “Vivir en México y ejercer derechos” y “Un futuro viable para México” han sido los temas abordados que nos va permitiendo conocer su pensamiento, escuchar sus análisis responsables, inteligentes, que demuestran su experiencia y conocimiento del país y sus problemáticas, lo que sin duda ayudará en la decisión ciudadana.
¿Críticas internas? Sin duda.
¿Diferencias? Por supuesto.
¿Naturales? Sí.
No es menor el cargo que pretenden representar.
El tiempo se agota y como bien se dijo, “el presidente nunca calculó que un proceso tan largo propiciado por él mismo y adelantar la sucesión” iba a afectarles.
La tensión en los partidos políticos continuará. Son semanas cruciales para el proceso de selección, los días 3 y 6 de septiembre conoceremos los nombres de las personas y todavía mucha agua veremos correr rumbo a la elección del 2024.