Por Alejandro Mondragón
El momento de las definiciones ya está marcha. Personajes de toda índole se suman a la causa de los aspirantes a la gubernatura de Puebla.
En el lenguaje corporal de la sucesión todo apunta a que es ya una pelea de dos: Alejandro Armenta Mier o Ignacio Mier Velazco. Que sus fans los sitúen como gusten.
Las encuestas eso indican. Tomemos dos de prestigio. El Buró de Estrategias y Análisis del Poder, de Rodolfo Rivera, sitúa en Nacho Mier a la cabeza de las preferencias en el sondeo estatal.
En tanto, Consulta Mitofsky, de Roy Campos, publicó en El Economista, su evaluación en la que coloca a Alejandro Armenta Mier en el primer lugar.
Ambas, eso sí, coinciden en que Julio Huerta, la carta barbosista, se ha relegado a una cuarta posición, desde el momento mismo en que renunció a la Secretaría de Gobernación. Sin reflectores, su aspiración quedó en un bostezo.
No bastaba con ser coordinador de la campaña en Puebla de Claudia Sheinbaum, pues si eso fuera así, entonces si ganara Marcelo Ebrard, en automático el candidato sería algún Natale o si se llevara el triunfo Manuel Velasco, la nominación recaería en Antonio Gali López.
De ninguna manera, esa es la ecuación. Hay factores que ya comenzaron a perfilar lo que decía ante, una contienda de dos: Los Primos.
El punto más importante es el relacionado con la competitividad.
¿Quién garantiza la victoria, sin discusión, frente a una belicosa oposición que llevará la contienda al borde del infarto electoral?
Dos personajes, Ignacio o Alejandro, Alejandro o Ignacio.
En el frente femenino, no existe una mujer que garantice el triunfo a Morena, por más selfies que se tomen para sus redes sociales.
Las encuestas muestran un punto muy importante. El índice de indecisos ronda entre el 24 por ciento y 30 por ciento, por lo que la carta más competitiva no tendrá un día de campo, entonces ¿qué le espera a quienes nada más buscan convertirse en la tercera/o en discordia?
Y todo porque en la incompetencia, más no en la competencia, esconden sus aspiraciones aquellos globos desinflados o matraqueras de redes sociales para relevar a Sergio Salomón Céspedes, en la gubernatura poblana.