Por Alejandro Mondragón
Más que un hoyo, María Teresa Castro Corro dejó un socavón financiero que rondaría los 25 mil 275 millones de pesos, en su paso por la Secretaría de Planeación y Finanzas, sólo entre 2019 y 2021, años del barbosismo.
El daño patrimonial es un hecho, con un impacto directo en el ejercicio de los recursos para los años por venir.
De acuerdo con la revisión de las cuentas públicas (Estados de Actividades Consolidadas) de la gestión de Luis Miguel Barbosa en los periodos 2019, 2020 y 2021, ya aprobadas por el Congreso del Estado y validadas por la Auditoría Superior de Puebla, el socavón financiero ascendería a 25 mil 275 millones de pesos.
Aquí el desglose:
1.- La Secretaría de Planeación y Finanzas no ha solventado ni comprobado observaciones por un monto superior a los 10 mil 500 millones de pesos correspondientes a los procesos de fiscalización de los recursos federales que realiza la Auditoría Superior de la Federación de los años 2012 al 2021, conforme el Sistema Público de Consulta de Auditorías de la propia Auditoría Superior de la Federación.
Tan sólo en el año 2020 falta la comprobación de 412 millones de pesos.
2.- En el año 2021 existen 682 millones de pesos de Servicios Personales (gasto corriente, sueldos y salarios) que se financiaron con participaciones federales y se encuentran en proceso de solventación y justificación, a cargo de la propia Secretaría de Planeación y Finanzas, a pesar de ser una ilegalidad sancionada por la Auditoría Superior de la Federación.
3.- La falta de capacidad técnica y administrativa para ejecutar proyectos y programas gubernamentales del barbosismo se confirma con la información disponible de la cuenta pública, donde se indica que entre 2019 y 2021 se registró un subejercicio de recursos por 9 mil 853 millones de pesos.
4.- Se perdieron 600 millones de pesos en septiembre del 2021 por invertir los recursos públicos en Banco Accendo, institución que quebró tres meses despúes de recibir los fondos. Esta transacción no se registró en la cuenta pública del 2021, la cual ya fue aprobada por el Congreso del Estado y avalada por la Auditoría Superior de Puebla.
5.- Se pagaron 2 mil 700 millones de pesos por un juicio que se perdió ante el Servicio de Administración Tributaria desde el 2015, sin que hasta ahora haya sanciones para los implicados.
6.- Por omisiones de Castro Corro en el cálculo del Impuesto Sobre la Renta se generó un crédito fiscal por 722 millones de pesos, entre 2019 y 2020
La suma de todas las cantidades arroja un hoyo financiero en la gestión de Luis Miguel Barbosa por 25 mil 275 millones de pesos.
Castro Corro jamás explicó cuáles fueron
El tema no es menor. El daño financiero al patrimonio entre 2019 y 2021 es cinco veces mayor que el presupuesto anual del Ayuntamiento de Puebla.
¿De ese tamaño?, sí.