Por Alejandro Mondragón
Los intereses de la Cuarta Transformación, con su proceso de renovación de poderes en Puebla para el 2024, recaen en el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Ya se había ganado la confianza del presidente Andrés Manuel López Obrador, su gabinete y los aspirantes a suceder al inquilino en Palacio Nacional: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Agusto López y Ricardo Monreal.
Ahora, los suspirantes por Puebla le dieron su aval con su presencia -en el encuentro de legisladores federales, locales y presidentes municipales-; lo ponen como factor de la sucesión.
En presencia de la dirigencia morenista, Mario Delgado y Citlalli Hernández, quedó claro que lo que garantiza Salomón Céspedes es piso parejo para los participantes, lo que siempre pidió el exgobernador Luis Miguel Barbosa para el proceso 2024.
Y ahí validaron la posición del góber de Puebla: Ignacio Mier Velazco, Alejandro Armenta Mier, Julio Huerta, quien ya habrá que considerarlo aspirante barbosista, y Rodrigo Abdala, precisamente personaje que no fue incluido en las crónicas mediáticas de la reunión, pero en sus redes sociales, Céspedes subrayó su presencia.
Qué falta para la sucesión del 2024, mucho y nada, aunque parezca una verdad de perogrullo.
Después del encuentro, el gobernador acudió a la sesión estatal de Morena para dejar en claro con las bases del partido los tiempos que se avecinan para la entidad.
Subrayó, eso sí, que quién se considera perfil “destacado” para el 2024 no haya sido requerida al encuentro con la dirigencia nacional morenista: la exalcaldesa Claudia Rivera Vivanco.
Pero los asistentes dejaron en claro que tratándose de mujeres hay opciones más viables: Ana Laura Altamirano y Olivia Salomón.