Por Alejandro Mondragón
Oooootro encontronazo entre el árbitro electoral y el partido en el poder.
La guerra entre el Instituto Nacional Electoral y la Cuarta Transformación, representada por Morena, alcanza ya incluso los límites de lo absurdo.
El INE emitió medidas cautelares contra Morena por el supuesto -no hecho ni acción confirmada- que la carta entregada por su dirigente Mario Delgado a sus gobernadores en la que pide piso parejo para sus aspirantes presidenciales “podría constituirse en un acto anticipado de campaña” que hoy no lo es.
Y en esta cruzada del árbitro se lanza a suponer que “podría violar el principio de neutralidad electoral”.
El colmo es que lo que sí fue un hecho, la reunión de gobernadores con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López no la sanciona, “por ser hechos consumados sin certeza que volverán a repetirse”.
Hace años en la lucha libre mexicana de la Triple AAA, había un árbitro, conocido como El Tirantes, que no sólo gustaba del protagonismo, sino solía intervenir en la pelea, a favor siempre de los malosos.
Pues así ya anda el INE de Lorenzo Córdova persiguiendo a todo lo que haga Morena y dejando pasar lo que realizan los opositores.
En estos días circula en redes sociales un video de campaña negra contra la candidata al gobierno del Estado de México, Delfina Gómez, en el que alteran su voz y endosan ligas con el narco y la corrupción. El INE calladito.
Lo cierto es que los días de los consejeros afines a Lorenzo “El Tirantes” Córdova están contados por concluir su labor en el INE y, entonces, vendrá otra batalla por el control del organismo.